La próxima temporada de la Rocket League Championship Series (RLCS) promete grandes emociones tras dos ediciones en las que la pandemia nos ha alejado de uno de los esports más espectaculares. El Barça regresa a lo grande tras adquirir a la plantilla de White Demons.

White Demons terminó en 12º posición en la clasificación global europea de la décima temporada de la RLCS. Con resultados dispares a lo largo de la temporada, consiguiendo terminar en el Top 10 de un major y acabando en el 3º-4º puesto de uno de los regiones disputados en el split de primavera.

Se trata de una plantilla completamente española que cuenta actualmente con Iván «Dorito» RuízCristián “crr” Fernández, Samuel “Zamué” Cortés y como entrenador a Brandon “Braan” Porto.

Barça hace su apuesta y entra de lleno al mundo de Rocket League

Un equipo de Rocket League con el que el FC Barcelona espera volver a competir con los mejores y tratar de aspirar a lo más alto en unas RLCS que en su próxima temporada esperan devolver la intensidad habitual en un juego que como tantos otros ha sufrido en tiempos de pandemia.

La apuesta del Barça por los esports

La forma más natural de introducirse en los esports para un club deportivo es un juego deportivo, y así lo hizo el Barça en sus primeros pasos en la industria. Apostando por Pro Evolution Soccer (PES) para poco a poco acercarse a otros títulos como Rocket League o próximamente League of Legends.

Que una de las instituciones deportivas con más prestigio del planeta apueste por los esports como lo hace el FC Barcelona es una gran noticia para la industria. Un club destacado a nivel polideportivo, con un gran número de secciones en la actualidad e históricamente, incorpora desde hace tiempo a los deportes electrónicos como una más. Dándole la importancia que esta merece y yendo paso a paso con la misma.