Luego de una temporada terrible, donde terminaron pagando 120 mdp por ser el peor cociente de la Liga MX, Atlético de San Luis hoy jugará liguilla

En la Liga MX hay tres niveles de presupuestos: los que tienen más dinero para operar ocupan más de mil 100 millones de pesos (MDP), el segundo grupo entre 500 y 750 MDP y un tercer sector donde los presupuestos no superan los 350 millones. Justo en este último es donde está Atlético San Luis, que además tuvo un boquete financiero de 120 millones por el pago de la multa por ser último de la porcentual en el torneo pasado que se solventó con la venta Nico Ibáñez que bien pudo ser capital que entrara al club.

Y así, con rumores de venta, con este golpe económico, Atlético de Madrid anunció a Severiano García y Rodrigo Incera como director general de Futbol y director general. ¿La meta? Hacerlo viable financieramente y también ser un equipo competitivo. No es tarea fácil, San Luís -además del golpe por la multa- también vio recortado sus ingresos (como todos los equipos) por el tema de la pandemia: en taquilla, venta de esquilmos al interior del estadio por tema comercial y televisión.

Después de confirmarse que Atlético de Madrid continuaría como el socio mayoritario del club , Severiano inició un proceso (se gestó en España) que se denominó: “Reingeniería Atleti”. Y los primeros resultados llegaron. Si medimos los éxitos solo por campeonatos, entonces no entendemos cómo se mueve la industria. Hablar de ‘éxito’ o ‘avances’ en el proyecto del equipo habría que saber que estar entre los primeros ocho de la Liga MX este torneo es un gran avance.

Severiano sabe cómo estructurar y manejar temas de la industria del futbol, en 2019 fue nombrado director de negocios de futbol de TV Azteca. “Buscamos hacer un cambio en todos los sentidos, en todas las áreas”, dijo hace unos meses cuando presentó en conferencia de prensa su proyecto.

Reformaron con nuevos nombramientos su área y división de academias y equipos juveniles, iniciaron un nuevo proyecto de futbol femenil con Adriana Águila en la dirección deportiva; además de la designación de Jaime Caro del Castillo como director Comercial y Planeación estratégica. “Para salir de los malos resultados de los torneos anteriores hay que hacer un cambio atómico”, dijo Severiano García.

Estar en la liguilla es para el club ya un buen paso. Van ante Pachuca y aunque no es el favorito, per cualquier cosa puede suceder. Lo que han hecho a nivel deportivo es una oportunidad de negocio y revalorización a corto y mediano plazo. Por ejemplo, contrataron a jugadores de experiencia con calidad comprobada como el portero Marcelo Barovero y tienen a un campeón de goleo, Germán Berterame quien llegó en 2019 al club por 1.4 millones de euros y en los últimos meses el precio de su carta pasó de 3.5 a 5 millones de euros.

Además, y hay que decirlo, Atlético de San Luis fichó a un entrenador poco conocido en el mercado mexicano pero que ha entendido la filosofía del club y bajo el concepto de trabajar con lo que tiene. André Jardine, con una filosofía de acercarse mucho a sus futbolistas.

Y este avance deportivo, además de los nuevos puestos en la dirigencia, han tenido acciones para mejorar la experiencia de los aficionados. Por ejemplo, hace unos meses iniciaron el cambio de butacas en el estadio y abrieron una tienda física (una isla comercial) en Plaza San Luis donde los fans pueden adquirir la mercancía oficial.

Hoy, a diferencia de hace dos torneos, la plantilla del club se cotiza 6 millones de euros menos, pero este equipo ha hecho lo suficiente para lograr estar en la fase final y podrían recaudar más de 10 mdp solo en taquilla. Además, siendo protagonistas, es el camino más viable para asociarse a más marcas, lograr el interés de jugadores en estar en su plantilla, tener armas más importantes para negociar.

Sí, estar en la liguilla en general no es lo más atractivo, pero para un club en reconstrucción es un buen primer paso. ¿Suficiente? No. San Luis está lejos del equilibrio financiero por la multa, pero han buscado abrir caminos para lograrlo, ¿lo primero? Rearmarse internamente para poder operar con éxito.