Lo ocurrido en La Corregidora en el partido entre Querétaro y Atlas no es un tema aislado en el país aunque pareciera que sí. La violencia en el futbol mexicano ha sido frecuente en el tiempo reciente y ha significado un importante costo no sólo económico para los clubes.

Según datos recabados por El Míster entre el Clausura 2018 hasta lo que va del Clausura 2022, tomando en cuenta las semanas de actividad en la Liga MX, hay un caso de violencia cada 4.7 semanas. Esto significa que hubo 31 actos violentos en los 37 meses anallizados.

El mismo sitio especializado detalla que en estas situaciones hubo al menos 100 personas lesionadas. Aunado a esto destacan que la violencia se ha suscitado en 13 estados diferentes de la República Mexicana y han estado inmiscuidos aficionados o barras de 23 franquicias distintas.

También destacan algunos equipos con el mayor índice de actos violentos. Los primeros lugares pertenecen a América y Pumas, sin embargo poco más abajo aparecen los equipos involucrados en los hechos del estadio Corregidora. Atlas es el cuarto lugar de la lista, mientras que Querétaro es el sexto.

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El impacto económico de la violencia en el futbol mexicano

Que aficionados estén implicados en riñas tiene graves consecuencias para los equipos a los que siguen. Con Querétaro la situación se salió de control y Mikel Arriola aseguró que en La Corregidora no se volvería a jugar futbol. Según la proyección de El Míster, esto significaría pérdidas entre 25.6 y 37.3 millones de pesos por taquilla y consumo al interior del inmueble.

Aunado a esto, se le agregarán las cifras que la franquicia absorberá por las multas que generó el caso, que podrían ascender hasta los 1.4 millones de pesos. Esto significa que Gallos Blancos dejará de ingresar entre el 9.7 y 11.7% de su presupuesto anual, un impacto importante.

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