Los Bills de Buffalo tendrán un nuevo estadio, justo enfrente de donde se está su inmueble actual, con capacidad para 60 mil fanáticos

Después de varios años de negociaciones, la NFL autorizó a los Bills de Buffalo mudarse de su “viejo” estadio, el Highmark Stadium, inaugurado en 1973 a un nuevo proyecto que tiene previsto estrenarse en 2026. El visto bueno de la Liga llegó luego que el equipo logró un acuerdo con el condado de Erie y el gobierno del estado de Nueva York para ayudarlos a financiar la construcción.

Uno de los distintivos de la NFL es tener los estadios más modernos posible y el de Buffalo era el cuarto más longevo de la Liga, detrás de Arrowhead Stadium de Kansas City (1972), Lambeau Field (1954 y remodelado en 2003 y 2013) y el Soldier Field de Chicago (1924 y remodelado en 2003).

Buffalo no buscaba un estadio mítico, sino uno más moderno, donde pudiera incrementar el valor del equipo y que tuviera nuevas comodidades. Sin embargo, como los estadios más añejos de la Liga conservará el diseño de estadio abierto, para que sigan los partidos con nieve en los últimos meses de cada temporada, un distintivo del futbol americano que se juega en Buffalo.

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El inmueble se edificará en la pequeña ciudad de Orchard Park, justo enfrente de donde se encuentra el inmueble actual. Tendrá un costo de mil 400 millones de dólares y los Bills deberán jugar allí por los siguientes 30 años, a partir del 2026.

“Estamos agradecidos por el tiempo, esfuerzos y apoyo incondicional de la gobernadora Kathy Hochul y su equipo a lo largo del proceso. Aunque todavía hay algunos obstáculos por librar antes de alcanzar la meta, sentimos que nuestra sociedad pública-privada con el estado de Nueva York, el condado Erie y la NFL nos llevarán allí”, señalaron los dueños del equipo, Terry y Kim Pegula al anunciar el acuerdo.

Vamos a construir el mejor estadio posible para los Bills Bills y nuestros fanáticos. Será de última generación y tendrá una gran cantidad de comodidades de las que actualmente carecemos. Pero también queremos mantener la intimidad, las excelentes líneas de visión y la increíble ventaja de jugar en casa y la energía que hay en el Highmark Stadium. Será un estadio específico de futbol, explicó Ron Raccuia, vicepresidente ejecutivo de la empresa Pegula Sports and Entertainment al sitio oficial de los BIlls.

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Para financiar la construcción del nuevo estadio, los Bills aportarán 550 millones de dólares y los otros 850 millones provendrán de dinero público: 600 millones del estado de Nueva York y 250 por parte del condado Erie, de acuerdo con la cadena WROC. Parte de ese dinero público provendrá de los impuestos que pague el equipo.

Sin embargo, aún está pendiente que el congreso del estado apruebe el presupuesto, debido a que estos 850 millones son la mayor cantidad entregada de dinero público para financiar la construcción de un estadio para la NFL.

Ni siquiera el fastuoso Allegiant Stadium, casa de los Raiders en Las Vegas, recibió tanto dinero. Este inmueble tuvo un financiamiento público de 750 millones, por parte del gobierno de Nevada. Mientras que el SoFi Stadium, casa de Rams y Chargers en Los Angeles, se construyó completamente con capital privado.

Para el caso de Buffalo, la respuesta es muy sencilla, necesitaban ayuda: el mercado de Buffalo es el penúltimo más bajo de la Liga 2 mil 50 millones de dólares a septiembre de 2020, de acuerdo con Forbes. La mayoría de los ingresos provienen del mercado local en Buffalo y su área conurbada, donde apenas viven 1.2 millones de personas.

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Nuevo estadio de los Bills de Buffalo
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El equipo también recibirá financiamiento proveniente de las ganancias que genera la NFL de manera global y que reparte entre las 32 franquicias para promover la paridad. Con esto, la Liga evita que mercados como este se tengan que mudar hacia alguna ciudad más grande como Toronto, Canadá, que está prácticamente cruzando las Cataratas del Niagara.

Otra fuente de financiamiento para la familia Pegula fue un préstamo aprobado por los propietarios de la Liga por 200 millones de dólares. Mientras que la gerencia del equipo aportará de manera inmediata una cantidad similar para los primeros costos de construcción.

El financiamiento para la construcción del nuevo estadio de Buffalo

Este modelo de financiamiento y la posibilidad de incrementar el valor de la franquicia con un equipo competitivo y un estadio nuevo, atrajeron el capital de la familia Pegula en 2014. Los nuevos dueños afianzaron a sus aficionados construyendo un equipo que hoy es protagonista y ahora tiene adelantada la negociación para su nuevo estadio.

Por su parte, las autoridades de Nueva York garantizaron que el equipo permanezca en la ciudad de Buffalo, como uno de sus símbolos de identidad más importante y como una fuente de generación de riqueza para la región:

“En las negociaciones buscamos responder tres preguntas: ¿Cuánto tiempo podremos mantener a los Bills en Buffalo? ¿Cómo podemos cerciorarnos de que este proyecto beneficie a los hombres y mujeres trabajadoras del oeste del estado de Nueva York? Y, ¿cómo podemos lograr el mejor acuerdo para los contribuyentes?”, explicó la gobernadora Kathy Hochul al confirmar el acuerdo.

“Estoy complacida que, después de meses de negociaciones, que hemos salido con las mejores respuestas posibles: los Bills se quedarán en Buffalo por otros 30 años, el proyecto creará 10 mil empleos sindicalizados, y la gente de Nueva York tiene la seguridad de que su inversión será recuperada por las actividades económicas que genere el club”.

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Highmark Stadium
Highmark Stadium, actual casa de los Bills de Buffalo

Además, este estadio es el único de la NFL con sede en el estado de Nueva York y se estima que genere 27 millones en ingresos anuales directos para los habitantes de la entidad.

Una vez inaugurado, el estadio será propiedad del condado de Erie, ya que es dueño del inmueble actual e históricamente ha estado a cargo del mantenimiento y remodelación. La última de ellas fue en 2013 con una inversión de 227 millones en renovaciones.

¿Cómo será el nuevo estadio de los Bills de Buffalo?

Una vez aprobado el presupuesto oficialmente, se espera que se coloque la primera piedra del nuevo estadio en la primavera del 2023. Los BIlls contrataron al despacho Populous, que ya ha trabajado con otros estadios de la NFL, para el diseño.

Aunque todavía no se presenta el modelo preliminar, se espera que sea un complejo deportivo, con canchas para otros deportes, incluyendo el futbol soccer. La instalación principal, tendrá capacidad de entre 60 mil y 62 mil aficionados. También se cambiará el modelo de venta de entradas: de asientos personales a abonos por temporada, para aumentar los ingresos.

Esto porque el actual Highmark Stadium tiene una capacidad mayor que la del nuevo proyecto, con 71 mil 608 asientos.

Los asientos podrían contar con algún tipo de protección, principalmente contra el frío y la nieve, que persiste siete meses al año en esta región del noreste de EEUU. Como innovación, una parte de la tribuna sí sería techada.

Los nuevos estadios de la NFL

Al día de hoy, los estadios más nuevos de la Liga son el Allegiant de Las Vegas y SoFi de Los Angeles, inaugurados en 2020. Después del de Buffalo, otro equipo que podría iniciar su construcción es el de los Commanders de Washington. El equipo capitalino inició en 2020 iniciaron un proceso de renovación, que implicaría demoler el FedEx Field, ubicado en Landover, Maryland.

De acuerdo con TMZ Sports, el dueño de los Commanders, Dan Snyder, ha planeado tener un nuevo recinto para la temporada 2027 y desde el año pasado realizaron un viaje para conocer el nuevo estadio de Los Angeles y por Europa para tomar algunas ideas para el nuevo inmueble que se construiría en los estados de Virginia o Maryland, muy cerca de Washington DC.  

Por su parte, el Washington Post señaló que mientras se concreta el nuevo proyecto el equipo realizaría una gran remodelación a su estadio actual, que incluiría reemplazar completamente el terreno de juego y cambiar el sistema de drenaje e irrigación.