En los últimos cuatro años la ciudad de Tapachula, en Chiapas, ha sido el foco de noticias por la cantidad de migrantes que ingresan para cruzar México y llegar a Estados Unidos, pero no todos tienen una respuesta rápida y se quedan meses en el municipio fronterizo con Guatemala.
“Antes era una ciudad de paso, nadie se quería quedar. El problema comienza cuando los migrantes entran en masa, el sistema colapsó, entonces hicieron un proceso de refugio en México. Ahora se quedan de tres a cuatro meses”.
En 2021, predominaron los haitianos, para 2022, las personas provienen de Cuba, Venezuela y África.
Los fenómenos migratorios se viven en todo el mundo, pero México es especial por la frontera con Estados Unidos. Miles y miles de personas cruzan año con año, esperando dejar atrás la pobreza, el crimen, la precariedad, para encontrar un mejor futuro para ellos y para sus familias.
¿Qué tiene que ver esto con el deporte? Bueno, esta historia la cuenta Hugo Facio, misionero Scalabriniano, que desde agosto de 2021, está en Tapachula para ayudar a los migrantes.
Nació en Oaxaca, es aficionado a las Chivas y por mucho tiempo jugó en equipos de la ‘calle’ con amigos del Fraccionamiento Montoya, en su estado natal. Ahora, aboca sus esfuerzos para que los migrantes usen el futbol como herramienta para visibilizar la problemática que afrontan estando en la frontera sur de nuestro país.
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