En el deporte anglosajón la venta de los derechos para darle nombre a los recintos deportivos es común, natural e incluso es raro si no se decide hacerlo. Pero en el futbol no era así, ahora es cada vez más natural que los estadios históricos pongan en ‘venta’ su nombre. Todo tiene un precio. Por su puesto esto significa más ingresos para las entidades deportivas. El último caso ocurrió en Argentina con el Monumental de River que ahora se llamará Mâs Monumental. 

Mâs pertenece al grupo GDN Argentina que controla marcas de tiendas como Hiper ChangoMAS, ChangoMAS, Super ChangoMAS, Punto Mayorista y MasOnline y es el noveno principal empleador privado del país con más de 9,200 empleados directos en 92 tiendas, distribuidas en 21 provincias del territorio nacional y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

¿Qué significa esto para River? Una inversión de 20 mdd en los siete años que dura el contrato y que le ayudará al club a renovar, ampliar y mejorar el Monumental.

Los estadios históricos, que son reconocimos por su nombre, han caído ante las seducción de las marcas. No está mal, es una tendencia que en realidad tardó en llegar al futbol. 

Por ejemplo, otro de los casos más recientes es el acuerdo entre Spotify y el FC Barcelona para que su estadio ahora se llame -y al menos por las próximas cinco temporadas- Spotify Camp Nou. Además, según desveló el diario El Mundo Deportivo, hay posibilidades que después de ese lapso el acuerdo pueda renovarse hasta 2043.

Lee también: Barcelona confirma histórico acuerdo con Spotify

Tan solo por el naming del estadio, la compañía de audio pagará 30 millones de euros anuales. Los recursos, al igual que en el caso de River Plate, servirá para una renovación del estadio. Barcelona podría jugar la campaña 23-24 en Montjuïc mientras se llevan a cabo las obras.

El Monumental, el estadio más grande de Sudamérica, cambia de nombre

Lo que pagará Mâs también servirá para cambiarle la cara por completo al Monumental, la casa histórica de River Plate. Uno de los proyectos del presidente del club, Jorge Brito, era justamente la renovación del inmueble.

El dinero de este naming “implica el 50 por ciento de la obra. En Argentina no hay créditos a largo plazo. Tampoco tenemos un subsidio del estado. La obra será a pulmón, como el club social que somos. Ya se llama Más Monumental desde ahora, pero empezará a lucir en la primera parte de la obra, que será en diciembre”, comentó el presidente al presentar la sociedad.

“El Monumental será el estadio más grande de Sudamérica, esto nos llena de orgullo”, dijo Jorge Brito. La renovación incluye dos fases y las nuevas obras estarán finalizadas en julio del 2024. 

No es el único caso en América Latina. Arena Corinthians, que inauguró la Copa Mundo del 2014, se llama Neo Quimica Arena tras un acuerdo con esa farmacéutica, pieza de la gigante brasileña Hypera Pharma. El dinero se utilizará para pagar parte de la asfixiante deuda que dejó la construcción del estadio.

“El valor es de 300 millones de reales (unos USD 54.4 millones)”, escalonados durante 20 años, explicó el presidente corinthiano, Andrés Sanchez.

Twitter: @RiverPlate

En 2013 la cervecería Petrópolis puso el nombre de una de sus bebidas a dos estadio en Brasil también: Itaipava Arena Fonte Nova, propiedad del estado de Bahía pero manejado por un consorcio, y el Itaipava Arena Pernambuco, construido por Odebrecht en Recife.

Incluso este 2022 Atlético Mineiro estrenó su estadio y la constructora MRV llevará el nombre del inmueble por 1 MDD anuales.
En México tampoco es nada nuevo. Banorte con Dorados, Victoria en el estadio del Necaxa, Corona y Santos; Caliente con Xolos.