Cuando uno piensa en la Libertadores imagina a los mejores equipos del fútbol sudamericano batallando por quedarse con la histórica competencia que este año cumple 63 ediciones. Instituciones con jugadores de renombre, un presupuesto abultado y con buenos resultados en la liga local… pero este no es el caso. El Club Atlético Patronato disputa actualmente la segunda división de Argentina y su plantilla es la segunda más barata de toda la Copa Libertadores.
Historia y palmarés de Patronato
El Club Atlético Patronato de la Juventud Católica fue fundado por el Presbítero Bartolomé Grella el primero de febrero de 1914. El origen del equipo que ahora será parte del Grupo H de la Copa Libertadores 2023 tuvo como propósito alejar a los jóvenes de la vida callejero y evangelizarlos, inculcando los valores católicos, la vida sana y el deporte.
En 1978 la institución rojinegra participó por primera vez en un torneo de primera división, el Nacional de ese año, para luego volver a divisiones inferiores. Su regreso a la élite del fútbol argentino fue en la temporada 2016-2017. Se mantuvo en la categoría por 6 años, hasta que el promedio acumulativo de puntos lo condenó a la B Nacional el año pasado.
Paradójicamente, el 2022 fue histórico para la institución de Paraná. El conjunto, dirigido en ese momento por Facundo Sava, logró el décimo puesto en el torneo local, el mejor puesto en su historia. Sin embargo, lo mejor fue la obtención del primer título en los 109 años del club: la Copa Argentina fue el punto más alto en la historia del Patrón. Con épicos partidos como los cuartos de final vs River(2-2, 4 a 3 en penales) la semifinal contra Boca Juniors (1-1, 3 a 2 en penales) y la final contra Talleres de Córdoba (1-0) en Mendoza colocaron la primera estrella encima del escudo. No sólo se había conseguido el primer laurel en la era profesional: el equipo clasificó sin necesidad de jugar partidos previos a la fase de grupos de la Copa Libertadores, su primera aparición en el plano internacional.
Las idas y vueltas con la CONMEBOL
La confirmación para la cita continental no fue tarea fácil. Si bien no hay problemas con que un club de segunda juegue la Libertadores, hubo dos normas que la institución tuvo que acatar para que su puesto en la competencia estuviese asegurado.
Por un lado, el ente regulador le exige a los participantes de la Libertadores que tengan un plantel femenino profesional y uno en divisiones formativas. Patronato, al no contar con esa rama, pudo fusionarse con un club de mujeres de la liga de su provincia y cumplir con ese requisito.
El segundo, que aún no fue resuelto, es el tema del estadio. El Presbítero Bartolomé Grella, donde el combinado rojinegro ejerce su localía, no pasó la inspección del ente regulador por un problema en el césped. Luego de la negativa de la casa madre del fútbol sudamericano, el club comunicó por su web y redes oficiales que utilizará para el primer partido la cancha de Colón de Santa Fe. El Estadio Brigadier General Estanislao López (mejor conocido como el Cementerio de los Elefantes) albergará el primer duelo de local, a disputarse el 5 de abril.
Copa Libertadores y la Segunda División: una relación con poca química
Cuando Patronato debute a las 19 horas de Argentina ante Atlético Nacional en el Estadio Brigadier General Estanislao López (de Colón de Santa Fe) será el octavo club en disputar una Copa Libertadores siendo partícipe de la segunda categoría de su competencia doméstica. Cruciúma, Santo André, Paulista, Palmeiras, Jorge Wilstermann, Santiago Wanderers y Tigre lo hicieron desde 1992 en adelante. El último, que actualmente disputa la Copa Sudamericana, padeció una situación calcada a la que hoy viven los de Paraná.
Patronato buscará ser el primero de estos 8 que sobrevivan a los octavos de final del certamen, ya que solo uno llegó a instancias definitorias (Palmeiras, en 2013) pero cayó en el duelo directo con Tijuana.
Luego de la victoria contra Deportivo Morón el domingo, el entrenador del Patrón Walter Otta declaró: “Para nosotros va a ser algo muy especial. Ojalá que podamos competir de igual a igual sabiendo que somos el único equipo de segunda división que va a competir este año. Estamos en desventaja pero confiamos muchísimo en los jugadores”.
Mientras que Nicolás Domingo, capitán del combinado, se refirió al debut y a la oportunidad con optimismo: “Una vez que arranca el partido, todo se equipara porque no deja de ser un partido de fútbol. La gente tiene que disfrutar este momento porque es algo histórico y no sabemos cuándo se va a volver a repetir”.
La humildad y el amor propio con el que declaran los referentes es la misma que tiene todo el equipo. Sin ser los favoritos pero confiados de su juego, tienen la mirada puesta en la aventura más grande y complicada de la historia del club. Nadie espera nada de Patronato en Copa Libertadores y ellos son conscientes, pero también saben que una vez que el balón comienza a girar son 11 contra 11 y puede pasar cualquier cosa.