Después del exitoso ciclo de Marcelo Gallardo, que dio como fruto más de 10 títulos para las vitrinas de River Plate, el Millonario contrató, para seguir una línea similar a la del “Muñeco”, a Martín Demichelis, un entrenador inexperto en primera, pero que hace rato estaba en las juveniles de Bayern Múnich y que como futbolista, jugó años en el club bávaro, en Málaga y en Manchester City.
¿Qué le dio Gallardo a River? Aparte de los títulos, el club lo resumió como “vivir y jugar con grandeza”. Es que el club de Núñez, en todo el ciclo, fue el rival a vencer por todo el fútbol argentino: superarlo en el juego era muy difícil, jugarle de igual a igual en El Monumental también. Durante siete años y medio, pese a que solamente ganó una liga, fue el mejor equipo del país en cuanto a juego. Y por ahora, la dirigencia parece haber acertado con su sucesor.
Demichelis entiende a River Plate como lo que es: un equipo grande
Todo el tiempo que Demichelis jugó en River y en Bayern Múnich parece haberle enseñado cómo tiene que jugar un equipo grande y que debe ser protagonista en cada cancha que juegue. En sus primeros doce partidos, el entrenador ha conformado un equipo con laterales ofensivos, mediocampistas que sepan tratar bien la pelota, extremos o enganches gambeteadores y uno o dos delanteros rápidos, como puede ser Lucas Beltrán.
En Liga, lidera la tabla con 27 puntos sobre 33, tras haber ganado nueve y perder dos. Pese a que la diferencia con San Lorenzo, el escolta, es solo de cuatro puntos, la desigualdad en el juego es mucho mayor. Por eso, el Millonario parece desfilar hacia el título de liga. Ningún equipo puede hacerle sombra en lo futbolístico. Quizás, Talleres, es el único que puede tener un poder de fuego similar en ofensiva.
Por ahora, la parcialidad millonaria no extraña para nada a Gallardo. Demichelis ha tomado lo mejor del ciclo anterior y lo ha hecho jugar un fútbol ofensivo y de alto vuelo en el mediocampo. Hoy en día, el Millonario es más confiable de lo que era en el 2022, cuando la irregularidad se había adueñado del equipo. Eso sí, deberá empezar a ganar en Copa Libertadores si quiere que la aprobación sea completa, porque la mística que tenía el “Muñeco” era algo que jamás tuvo River en su historia, y que lo adquirió con Gallardo.