Denver Nuggets venció a Miami Heat en el primer encuentro que se disputó de las famosas NBA Finals en el Ball Arena, la casa de los de Colorado. Luego de un gran desempeño del equipo en general, en la que 4 de los 5 titulares anotaron más de 14 puntos, se llevaron el encuentro ante los dirigidos por Erik Spoelstra que no encontraron ni a se juego, ni a su jugador franquicia, ni a sus titulares: Max Strus con 0 en 10 tiros de campo, y Caleb Martin con solo 3 puntos fueron los fieles reflejos de un equipo desdibujado con respecto al último partido ante Boston Celtics.
Los dirigidos por Mike Malone golpearon desde un principio y constantemente hasta el final del encuentro. En el primer cuarto empezó con un Aaron Gordon que cumplió con creces la tarea sin haber disputado nunca una final NBA. Por su parte, el Heat brilló no por sus jugadas, sino por la falta de ellas. El sistema defensivo de los de Colorado los condenó a disparar mucho de 3 y es muy difícil jugar a los 3 puntos con pocos tiradores precisos, y más cuando los confiables están en un día complicado.
En el segundo cuarto empezó a aparecer una figura que si bien es de´público conocimiento su categoría baloncestística no se pensó que podría ser un factor referencial: Bam Adebayo, con un par de volcadas marcado por el 2 veces MVP Nikola Jpkic le daba esperanza al conjunto de la Costa Este, que se fue abajo `por 59 a 42 en el entretiempo.
En una jornada en la que a Denver le salió todo bien, pasamos al tercer cuarto que estuvo marcado por el otro jugador franquicia de los Nuggets, Jamal Murray. Sacando a relucir un poco su manera de jugar hizo acordar a lo bien que jugó en la burbuja de la NBA en 2020. Para seguir con la tónica del partido, Miami terminó abajo por 19 puntos, 84 a 63.
Recién en el último episodio del primer compromiso de las grandes Finales de la NBA empezaron a entrar los tiros en Miami. Duncan Robinson, Gabe Vincent y Kyle Lowry son algunos que quisieron revivir al conjunto en los últimos 12 a base de triples. Denver, cómodo con el resultado y de estar jugando en su ciudad natal, sostuvo su desempeño durante el último cuarto, sin darle un mínimo de espacio a Miami, que no se rinde fácil y seguramente volverá con la sangre en el ojo para afrontar el segundo juego y lo que venga después.
Párrafo aparte para Nikola Jokic. El serbio convirtió 27 puntos, bajó 10 rebotes y asistió en 14 ocasiones a sus compañeros. Un partido completo del número 15 que, de seguir así, se postula como fuerte candidato a ampliar su vitrina y ser MVP de las finales de la mejor liga del mundo.