Hacer deporte no es solo realizar actividad física con movimiento, los beneficios de hacer actividades físicas van de la mano con la salud mental. Cuando decimos “mantenerse en forma” es incluir estar bien psicológicamente. “Mens sana in corpore sano” siempre…
En el deporte de élite, los deportistas suelen tener diferentes traspiés que generan desconfianza de uno mismo. A veces, el ganar, ganar y solo ganar no alcanza. ¿Cuántos deportistas eran reconocidos mundialmente por ser los mejores en lo que se desempeñaban, pero no vivían felices? El triunfo, a veces, no llena el vacío interior.
Existen diversos estudios que afirman que realizar ejercicio de forma regular previene la aparición de la ansiedad, la depresión u otros trastornos psiquiátricos. Practicar algo a nivel profesional es una escala diferente, porque aparece la presión, los miedos al fracaso y la competitividad, que en el mundo que vivimos, en su mayoría de veces no es sana.
La principal conclusión de estos estudios es que los sujetos con más actividad física presentan mejores niveles de salud mental. Es importante hacer actividad física para el ciudadano casual, pero para el deportista de élite es de gran importancia saber que la psicología va de la mano con la actividad a realizar, y que, si existe un equilibrio mental, las chances de triunfar en la vida, que para cada ser humano puede ser diferente, son mayores.
Esta vez vamos a salir del mundo del fútbol y te vamos a mostrar los cinco deportistas importantes en distintas áreas que han hablado sobre cómo el mundo, a veces de mejor o peor manera, comprende que existe una vida detrás del crack en cada disciplina:
Luke Prokop, nacido el 6 de mayo del año 2002, es un jugador de hockey sobre hielo profesional canadiense que se desempeña como defensor en los Seattle Thunderbirds de la Western Hockey League como prospecto para los Nashville Predators de la National Hockey League (NHL), quienes lo seleccionaron en el Draft de entrada de la NHL de 2020. El contrato de este jugador fue una especie de proyecto a largo plazo porque sabían que tenía muchas capacidades para ser una estrella de la liga.
En 2021, Prokop se declaró gay y se convirtió en el primer jugador bajo contrato con un equipo de la NHL en hacerlo. Sí, fue el primero. El deporte le dio la posibilidad de contar su situación al mundo y él lo hizo para demostrar que su vida personal no interfiere en absolutamente nada con lo que él pueda realizar en la cancha. Hoy por hoy, él se definió como una persona más libre por contar una de sus intimidades.
En el mundo de la lucha hay que demostrar siempre ser fuerte. No existe problema que afecte. El hombre rudo, malo y que solo sabe golpear. Pero a veces los problemas sobrepasan un límite. Eddie Kingston, de familia puertorriqueña y por el otro lado irlandesa, él fue el blanco del racismo en la escuela, y se ganó la reputación de ser un hombre que peleaba en el barrio. Entrenamiento y más entrenamiento. Eso era él, de la manera en la que no lo molestaban era haciendo pesas y siendo un “grandote peleador”. En 2020, Eddie consiguió estar en la TV, pero ¿quién le paga los años anteriores donde eran solo malos momentos? Se refugió en el alcohol por sus problemas de ansiedad y fuerte depresión.
Su gran salvación fue hacer terapia. Hablar con una psicóloga para un hombre fuerte y rudo parecía ilógico, pero fue su rincón para salir de tanta angustia. Hoy por hoy milita para demostrar al mundo que la psicología, en el deporte y en la vida en general, es importante.
Everson Griffen, pilar fundamental de la línea defensiva de los Vikings durante 10 años está en esta lista. Sí, el gran jugador de futbol americano luchó contra una fuerte depresión y un estado de angustia casi total tras la muerte de su madre. En el 2018 y en el 2021 sufrió dos episodios que lo llevaron a diagnosticar como trastorno de bipolaridad.
El jugador de 33 años regresó a los Vikings esta temporada y recuperó su puesto titular recolectando cinco capturas en nueve juegos, pero Griffen publicó un video en su cuenta de Instagram el 24 de noviembre sosteniendo un arma y afirmando que la gente estaba tratando de matarlo. Estos casos son un poco raros para alguien que lee estos sucesos sin contexto, pero una persona que no tiene estos síntomas no comprende lo que sí hacen estos.
Después de un enfrentamiento con la policía de Minnesota, Griffen abandonó voluntariamente su casa y fue ingresado en un centro de salud mental para mejorar esta situación.
Entramos en el mundo del baloncesto para contarte la historia de Darius Miles, el ex jugador profesional que debutó en Los Angeles Clippers en el 2000 y que sufrió muchos problemas afuera de la cancha que lo terminaron retirando.
El 3 de agosto de 2011, fue arrestado en el Aeropuerto Internacional Lambert (Misuri) por llevar un arma cargada. Este hecho fue uno de los primeros que lo marcó. Ahí, los medios de comunicación tuvieron un papel importante tras sacarlo en tapas de revistas porque era un jugador conocido.En 2013 perdió a su abuelo, su abuela y a su gran pilar: su madre.
Más adelante, en octubre de 2018, Miles comunicó su lucha con problemas mentales que había sufrido tras dejar la NBA, en un artículo de Player’s Tribune. En septiembre de 2016 se declaró en banca rota después de haber ganado más de 62 millones de dólares a lo largo de su carrera profesional. La pobreza, rodeado de violencia, lo alcanzó por completo. Ese fue su gran tropezón y del que no pudo levantar cabeza.
El 7 de octubre de 2021, Miles fue acusado de fraude de seguros por el Distrito Sur de Nueva York por haber defraudado presuntamente el plan de beneficios de salud y bienestar de la NBA.
No fue cualquiera, sino uno de los grandes jugadores de básquet que pasaron de la escuela secundaria directamente a un club y escribieron su nombre en la historia de dicha institución. La NBA fue un lugar en su vida muy importante, pero otras cosas aún más importantes lo afectaron y lo alejaron de su pasión.
Cody Ware, uno de los nombres importantes en la historia de los pilotos estadounidenses profesionales. Fue un piloto de tercera generación con experiencia en autos stock, deportivos y carreras de monoplazas (solo una persona en el auto). Compitió por última vez a tiempo completo en la NASCAR Cup Series, conduciendo el Ford Mustang 51 para el equipo familiar Rick Ware Racing. Siempre tuvo el apoyo de los suyos, apasionados por los fierros también, pero algunas cosas le afectaron.
En la escuela secundaria sufrió un hecho que le marcó para toda la vida: un ataque violento que lo dejó con lesiones físicas y trauma mental. Los efectos de este trauma se manifestaron en depresión y ansiedad que alcanzaron un punto crítico en 2017. Desde ahí, Cody decidió encargarse de concientizar sobre la salud mental. Es importante, siempre lo remarca.