La historia de la temporada 22-23 ha sido terminada el pasado lunes 12 de junio. Los Denver Nuggets, dominador de las Finales, terminó de escribir su nombre en las páginas doradas de la liga y venció por 94 a 89 al representante de la Conferencia Este, Miami Heat. Como de costumbre, el más determinante del partido fue el 2 veces MVP Nikola Jokic. Los 28 puntos del gigante serbio fueron esenciales para sellar la victoria de los de Colorado.
El primer cuarto comenzó con un Denver dubitativo ante el escenario y la oportunidad de campeonar. Esto fue aprovechado por el Heat que arrancó 5-0 con Adebayo y Strus como goleadores. Sin embargo, varias bandejas falladas dieron lugar a que Denver demuestre por qué esta dominando por 3 a 1 en la serie: Michael Porter Jr. empezó a encontrar el rebote ofensivo y fue uno de los factores claves para que, de caer por 5, los Nuggets lo ganasen por 8 a falta de 5 minutos. Los dirigidos de Spoelstra, conocidos por luchar, no dejarían esto así y, a base de trabajo y con una gran labor de Bam Adebayo, lograron llevarse el parejo primer cuarto por 24 a 22.
El segundo cuarto se caracterizó por una cosa bien evidente: la defensa pegajosa de Miami a la dupla Jokic-Murray hizo que los extranjeros no pudieran sentirse cómodos y dejaran a otros actores para que tomaran el protagonismo. Bruce Brown, Christian Braun y Kentavious Caldwell Pope se repartieron varios puntos para que los de Colorado no dejaran que Miami se escapara por mucho. Mas allá de eso, la experiencia y jerarquía del Heat lo sacaron a flote y, por triples de Lowry y Robinson, la primera mitad terminó con Miami lanzando 5 veces más y con una diferencia en el marcador que, si bien no es abismal, es importante: 51 a 44, 7 de luz para los del 305.
En el segundo tiempo se desató la clave del partido para los Nuggets, Nikola Jokic:28 puntos y 16 rebotes son los que cosechó el pivote serbio, la llave del gol para los de Mike Malone. Con 4 de los 5 titulares superando la decena de puntos fueron la clave de un Miami que nunca hizo pie en esta serie final y lo pago caro. Por su parte el Heat, honor a quien honor merece, intento con un plantel diezmado y corto (realmente corto) a un equipo ampliamente superior en defensa y en ataque. Butler con 21, Adebayo con 20 y Strus y Lowry con 12 fueron los puntos altos de un plantel que simplemente no le dio la energía ni el físico para completar una final como ellos quisieron.
Festejan los Nuggets, la ciudad de Denver, el estado de Colorado y hasta el mundo FIBA, que volvió a demostrar que los jugadores originado fuera de los Estados Unidos son importantes en la NBA e imprimen el estilo de juego colectivo por sobre el individual. Los de Mike Malone demostraron que para luchar por los premios más preciados se debe fomentar el equipo, el tratamiento de la pelota y el reparto de conversiones. Es el primer campeonato en 46 años en la historia de la franquicia. Es el primero de Jokic y Murray, un serbio y un canadiense que supieron destacar fuera de casa en el más alto nivel. En el final de la crónica de un campeonato anunciado, los Denver Nuggets son los nuevos reyes del mundo del balón anaranjado y es, quizás, uno de los desenlaces más justos de los últimos años. ¿Hasta dónde llegará el prime de Denver?