Tenía bastante tiempo que el combinado nacional no dejaba tantas dudas a la afición y que incluso tenga la relación rota con sus seguidores. Con prácticamente todo en contra y muchos cambios de por medio, México tiene la obligación de ganar la Copa Oro 2023, ¿será que puedan levantar el título en medio de la incertidumbre?
El proceso de Diego Cocca duró sólo seis partidos y la eliminación de la Nations League fue la gota que derramó el vaso, sobre todo por la forma en la que le pasaron encima al equipo. Ahora el Jimmy Lozano tiene la misión de levantar un título con sólo unos días trabajando con un equipo ya armado para una formación distinta.
Para sorpresa de muchos, el técnico mexicano no titubeó en ponerse la vara muy alta y asegurar que buscará ser protagonista en el torneo. Pese a que él no pudo hacer la convocatoria, sí tiene la base con la que logró ganar la medalla de bronce en Tokio 2020 con elementos como Memo Ochoa, Luis Romo y Henry Martín.
México está obligado a ganar la Copa Oro por muchas razones
El prestigio de la selección obliga ya al equipo a buscar el título aún y cuando ya se vio superado por Estados Unidos. Además de esto, el Tri sí tiene contemplado a su cuadro ‘A’ para el campeonato mientras que, tanto Canadá como las barras y las estrellas priorizaron que sus figuras hagan pretemporada con sus equipos en Europa para que se ganen un lugar.
Esto deja a la selección mexicana como la más cara de toda la competencia y con una amplia diferencia: el conjunto azteca está valuado en 167.6 millones de euros, más de 70 millones que el segundo lugar, ocupado por Estados Unidos. El valor del Tri representa un tercio del total que suman todos los convocados de la Copa Oro y, por si esto fuera poco, tienen en sus filas al jugador más caro de la competencia: Edson Álvarez (35 MDE).
La obligación también pasa por un tema de reconciliación con la afición (principalmente en Estados Unidos), misma que le dio la espalda en el más reciente partido de México. Los seguidores mexicanos lucen hartos de lo que pasa con el equipo incluso fuera de la cancha, por lo que se han manifestado de muchas maneras para demostrar su descontento. Por ahora la entrada en el debut del torneo será buena, pero un revés o dudas en el funcionamiento podrían cambiarlo todo.
Estados Unidos apunta a el bicampeonato del torneo de Concacaf aún con un cuadro alterno, pues la confianza está con ellos y ya han demostrado que los títulos no son tan relevantes cuando tienen toda una estrategia de proyección de su futbol, algo que no existe en México. ¿hasta dónde llegará el cuadro verde?
