La Liga Profesional sigue su curso y no se han registrado nuevas renuncias de entrenadores. Sin embargo, en las últimas semanas dos se fueron y ya son 17 los que dejaron su cargo. Rápidamente, los clubes que se quedaron sin DT cerraron a sus reemplazantes y debutaron, casualmente, en el mismo cotejo.
Sebastián Battaglia, tras caer ante Guaraní en Copa Sudamericana, renunció como entrenador de Huracán. Lo propio hizo Lucas Pusineri, ex DT de Atlético Tucumán, tras ganar ante Unión 1-0, debido a una semana movida, con la marcha de Miguel Abbondándolo, importante dirigente del Decano. En esta jornada, ambas instituciones se vieron las caras en Parque Patricios y debutaron Diego Martínez, en el local, y la dupla Favio Orsi-Sergio Gómez, en el visitante, que triunfó 1-0.
El Globo es uno de los clubes que ya lleva tres técnicos, dado que arrancó el torneo con Diego Dabove, que duró hasta la fecha 15. Los otros dos clubes que tuvieron más de dos DTs fueron Vélez y Unión: el Fortín comenzó el certamen con Alexander Medina, que se fue en la quinta, y para sucederlo, volvió Ricardo Gareca, que completó un opaco ciclo; por eso, la dirigencia escogió a Sebastián Méndez, legendario defensor del club de Liniers, que se encontraba dirigiendo al Tatengue luego de la salida de Gustavo Munúa y había asumido en la duodécima. Tras seguir a su corazón, el Gallego cambió de club y quien lo reemplazó en el elenco santafesino fue Cristian “Kily” González.
El primero en irse fue Marcelo Saralegui, quien perdió tres partidos e igualó uno al mando de Colón. El tercero y el cuarto, Abel Balbo, de Estudiantes, y Leandro Stilitano, de Independiente. Boca echó a Hugo Ibarra, más allá de la espalda que poseía por haber sido campeón como jugador y desde el banco. Diego Flores, de Godoy Cruz, fue el último que dimitió durante las primeras 10 fechas.
Rodolfo de Paoli fue un caso extraño: el relator y ex futbolista fue despedido de Barracas tras haber ganado 1-0 frente a Platense. Javier Sanguinetti tuvo una segunda etapa en Banfield que lejos estuvo de ser positiva, ya que comenzó mal a fines del año pasado y siguió de la misma manera en este torneo, en el que cosechó 15 puntos en 15 jornadas y se fue. Carlos Ruiz también fue víctima de la silla eléctrica, puesto que asumió con Arsenal hundido en los promedios y solo sacó 11 unidades en 15 juegos.
Dos de las renuncias más sorpresivas fueron las de Lucas Bovaglio y Diego Martínez. El primero había ascendido con Instituto luego de más de 15 años en segunda división, y si bien la campaña no era buena, tampoco era mala. El segundo, hoy en Huracán, dejó Tigre tras haber subido a Primera en 2021 y haber disputado la final de la Copa de la Liga 2022, debido a un evidente desgaste con el plantel. Ya son 17 y fecha tras fecha se van sumando más. No es descabellado pensar en que 20 entrenadores sean los que hayan dejado su trabajo cuando finalice la Liga Profesional. Por ahora, el promedio es de un despido cada 1.35 jornadas. Hoy en día, el puesto de director técnico es una picadora de carne.