Todos los años, la obsesión de Boca Juniors es ganar la séptima Libertadores. Durante 15 años, el maleficio provocó que durante todos los años que se fueron yendo, el balance tenga un sabor agridulce, más allá de los Superclásicos ganados y los títulos locales. Temporada a temporada, se prepara con ese objetivo. Después de un primer semestre en el que dejó que desear, ¿qué hará el club para competir hasta el final en la Copa?
2012 y 2018, hasta ahora, son las ediciones en las que más cerca estuvo: la final con Corinthians, en la que Juan Román Riquelme les anunció a sus compañeros que se iba de Boca horas antes del partido, y ante River, en una serie que lo tuvo tres veces arriba y que su archirrival le dio vuelta. Hoy, de ese plantel que cayó ante el Millonario, solo sobreviven dos: Darío Benedetto, que podría irse en este mercado, y Frank Fabra, que perdió protagonismo.
Boca Juniors mueve su plantilla con miras a la Libertadores
En estas últimas horas, se supo que Boca vendió a Luis Vázquez al Anderlecht y Mateo Retegui, del cual el club era dueño de la mitad del pase, pasó al Genoa. Alan Varela, mediocampista del Xeneize, está cerca de pasar al Porto. Estas operaciones, le dejarían el equipo de La Ribera casi 30 millones de euros, los cuales deberá reinvertir si quiere pelear el máximo certamen continental.
La vuelta de Jorman Campuzano fue el primer refuerzo. Lucas Blondel y Lucas Janson, destacados futbolistas de Tigre y Vélez, llegaron para incorporarse en dos puestos necesarios: el del lateral derecho y el ataque. Sin embargo, solo con eso, y con el presupuesto que maneja el club, no le alcanzaría para pelear, por lo que necesita un salto de calidad, que puede estar a la vuelta de la esquina.
Edinson Cavani es un viejo anhelo de la dirigencia de Riquelme. El uruguayo, ex Nápoli, PSG y Manchester United, hoy en Valencia, estaría a detalles de arribar al Xeneize. Si llega a darse, será el pase del año. Más allá de la edad del delantero, sería un aliciente importantísimo por el respeto que genera el Matador y de esa manera, Boca sería un firme candidato a ser el campeón. Sin embargo, necesita algo más.
Cavani sería un salto de calidad, pero hoy por hoy, el equipo necesita un jugador más de primera línea. Podría haber sido Colidio, pero eligió River. Ahora, con dinero fresco en la billetera, debería buscar algún futbolista que pueda hacer jugar a todo el equipo y que esté a la altura de Boca. Edinson es necesario, pero solo con él, el Xeneize se queda corto en el armado de plantel que necesita para alcanzar su meta.