Roberto Ayala: el calmante de Scaloni en el nerviosismo

Firmeza y coraje, cabeza y corazón: la definición perfecta para Roberto Fabián Ayala, el hombre que disputó 695 partidos, 115 partidos de ellos con la camiseta de la Selección Argentina y que fue el encargado de poner paños fríos en los momentos de desesperación de La Scaloneta durante el proceso para llegar al Mundial de Qatar 2023 y durante el mismo.

Era el año 1992 cuando aquel pibe de la ciudad de Paraná, Entre Ríos, podría cumplir el sueño que invadía su cabeza desde que tenía uso de razón: debutar como futbolista profesional. Ferrocarril Oeste, el conjunto de Caballito, fue el que le dio lugar para cruzar la meta y empezar a vivir realmente de lo que le gustaba. Con tan solo 19 años, debutó en la Primera División Argentina el 23 de febrero en la victoria 2-1 sobre Belgrano.

Pero solo dos temporadas le bastaron para ser buscado por Boca Juniors y River Plate, aunque el defensor decidió este último equipo en ser nombrado. Se afirmó en la zaga central del Millonario y terminó siendo campeón del Torneo Apertura de 1994. Según expresó el Ratón alguna vez, “River tenía más salida a Europa” y por ahí pasó la decisión final.

Un año después de coronarse con el equipo de Núñez decidió mudarse a Nápoli para seguir con su exitosa y corta carrera hasta el momento. Debutó en la Serie A el 27 de agosto de 1995 en el empate con el Bari y poco a poco los medios italianos se fueron asombrando de ese zaguero que tenía nervios de acero. Cuando se podía salir jugando, Ayala lo hacía. Tres años después el Milan se hizo del jugador por 5 millones de euros, según Transfermarkt.

Con 26 años y una muy buena actuación en, para muchos, la mejor liga del mundo en ese momento, Ayala ya se hacía dueño del número 2 de la Selección Argentina. Su larga etapa en Italia finalizaba en su segunda temporada con el conjunto rossonero. Cinco temporadas en la Primera División Italiana le bastaron al argentino para ser recordado por toda Italia.

El roce europeo ya era común para él y se sentía comodo, por lo que decidió seguir su carrera en el Valencia de España y no volver a su país. 3 millones fueron parte de la negociación y en gran parte, el convencimiento de Héctor Cúper. Bajo las órdenes del DT jugó una final de Champions League, pero la terminaron perdiendo frente al Bayern Múnich.

Durante la temporada 2003 se hablaba que Ayala sería jugador del Real Madrid, pero no se llegó a un acuerdo ya que el conjunto Che pretendía dinero más Samuel Eto´o, pero la Casablanca no accedió.

Con el Valencia consiguieron La Liga pero comenzaron las lesiones para el Ratón y a comienzos del 2007 decidió moverse al Zaragoza. Sufrió un duro descenso a la segunda división de la liga de España y eso fue uno de los tantos motivos para regresar a su país. “La Academia” Racing Club fue el club que lo recibió para ser el último equipo que tenga al defensor de gran salto y mejor cabezazo. Con poca participación en el equipo de Avellaneda decidió colgar los botines.

LA SELECCIÓN ARGENTINA COMO JUGADOR

El salto de Ferro a River fue tan marcado que le generó un lugar en el plantel albiceleste con tan solo 21 años. Se hablaba que sería el futuro capitán y la confianza era mucha.

El 13 de enero de 1995, la Albiceleste comandada por Daniel Passarella perdió 2-0 ante Dinamarca en la Copa Confederaciones. El equipo contaba con grandes estrellas como Javier Zanetti, Marcelo Gallardo y Ayala, por supuesto.

Participó de 3 Mundiales de Fútbol: Francia 98, Corea-Japón 2002 y Alemania 2006. En la primera Copa nombrada, el Ratón fue partícipe de los 5 partidos de la celeste y blanca en dicha competición. En la cita mundialista disputada en Asia, Ayala no jugó ni siquiera un partido por una lesión que apareció antes del debut ante Nigeria.

Pero la revancha la tuvo en el país bávaro, cuando fue titular indiscutido. En Cuartos, la Selección Argentina, dirigida tácticamente por José Néstor Pekerman enfrentaba al anfitrión en lo que se esperaba como un partidazo. Como siempre, la albiceleste se quería hacer del balón con un Riquelme siempre activo y delanteros intratables, aunque quien se encargó de celebrar y hacer festejar a todo un país fue Roberto Fabián tras un cabezazo impresionante. Esa historia no tuvo un final feliz ya que Alemania accedió a semifinales.

Por otro lado, Ayala disputó 4 Copas Américas y la del año 2007 cerró su carrera: Tras 13 años como jugador internacional de Argentina, a sus 34 tras perder 3 a 0 ante Brasil la final de la Copa América disputada en Venezuela y marcarse un gol en contra, se retiró. Un oro en los juegos panamericanos de 1995, una plata en los juegos olímpicos de 1996 y un oro en los olímpicos de 2004. Es el cuarto jugador argentino con más presencias en la Selección Argentina después del Pupi Zanetti, Lionel Andrés Messi y el Jefecito Mascherano.

OFRECIENDO TRANQUILIDAD EN LA SCALONETA

Asesor de Lionel Scaloni desde el inicio del proyecto que surgió tras el Mundial de Rusia 2018, Ayala se encargó de estar presente en momentos importantes y estuvo presente cuando Argentina levantó el trofeo más preciado, el del Campeón del Mundo.

Con calma como siempre, Roberto expresó en los medios de comunicación que el objetivo que tenían al comenzar a trabajar en el plantel argentino era competir. “No tenemos que cargar con ninguna mochila. Nuestro deber es cada partido jugarlo como si fuera el último”, dijo el ex capitán.

Asimismo, el ex defensor expresó en Radio Continental que no esperaba el desenlace final en el partido frente a Francia. “Cuando pateó Gonzalo, me doy vuelta y se me aflojaron las piernas. De la emoción. Daniel, el doctor, estuvo conmigo y no salió a festejar. Entre llanto y como podía hablar le decía que no me podía parar. Para mi fueron muchos minutos, pero no sé. Hasta que me pude ponerme en pie y vi lo que estaba pasando, fue increíble”.

Los desafíos que hay por delante son muchos: todos quieren consagrarse, pero lo más difícil es mantenerse en la cima, y Ayala confirmó que seguirá trabajando con el cuerpo técnico actual de la selección. A pura emoción como las demás personas del grupo de trabajo, a Roberto Fabián se le eriza la piel cada vez que habla de la conquista como a más de 47 millones de argentinos.