Luego de la salida de Sergio Busquets, el club reemplazó a su histórico volante central con Oriol Romeu, que llega desde el Girona, por cuatro millones de euros. El nuevo refuerzo había realizado todas las inferiores en La Masía, pero tras solo disputar dos partidos en Primera, tomó otro rumbo. Sin embargo, no es el primer caso. En los últimos años ha sido una constante que el Barcelona compre jugadores que conocen el club y su ADN desde las inferiores, pero que no alcanzan a despuntar siendo jóvenes y vuelven con más experiencia, los reyes de las recompras.
En dichos movimientos, el club ha invertido mucho dinero en elementos que ya tenía en sus filas. Esto quiere decir que se pudo ahorrar la cifra si hubiera confiado más en su cantera. En total, el club ha gastado 97.5 millones de dólares en dichas compras, según datos de Transfermarkt.
Caso por caso:
Gerard Piqué: el defensor surgido de Barcelona, luego de su etapa en el Barça B, pasó a Manchester United. En el medio, fue cedido a Zaragoza. Tras cuatro temporadas fuera, para la 2008/09 el club catalán lo fichó por 5 millones de euros. En su regreso, integró uno de los mejores equipos de la historia del club, disputó 616 partidos y ganó 32 títulos.
Césc Fábregas: Al jugador que la rompía en La Masía, Arséne Wenger lo vio jugar y lo persuadió para que vaya a jugar a Arsenal. Convertido en uno de los mejores centrocampistas de la Premier League, Barcelona lo fichó en 2011 por 30 millones de euros. Fue campeón en siete ocasiones.
Jordi Alba: el lateral izquierdo pasó por las juveniles de Barcelona antes de recalar en el Cornellá. Después de haberse asentado en Valencia y ser titular en la Selección Española, Pep Guardiola pidió por él y costó 14 millones de euros en 2012. Fue el mejor en su puesto de la historia del club y ganó 18 títulos.
Aleix Vidal: el defensor derecho inició su ciclo de formación en el Barcelona, aunque después pasó por varios clubes más, incluido Real Madrid. Tras un buen período en el Sevilla, llegó al Blaugrana por 17 millones de euros para ser alternativa de Dani Alves, aunque nunca se ganó el puesto.
Denis Suárez: siendo una promesa en Manchester City, Barcelona lo fichó para jugar en el B. Tras haberse ido a préstamo a Sevilla y Villarreal, que lo adquirió en propiedad, la dirigencia Culé lo recompró y pudo debutar en la Primera, en la que disputó 71 partidos antes de irse al Arsenal.
Gerard Deulofeu: el extremo izquierdo debutó en Barcelona en 2011 y solamente había disputado seis partidos. Tras sus buenos pasos por Everton, Sevilla y Milan, el club catalán activó su opción de recomprarlo por 12 millones de euros. Sin embargo, el resultado no fue el esperado y el futbolista duró seis meses, antes de emigrar al Watford.
Oriol Romeu: el volante central había completado todo su proceso de inferiores en el Barcelona, club en el que estuvo siete años. Llegó a debutar y jugó dos partidos, pero rápidamente recaló en el Chelsea. 12 años más tarde y después de una gran temporada en Girona, el futbolista de 31 años regresó al Culé para reemplazar a Busquets.