El mejor jugador brasileño de los últimos 15 años, Neymar, deja Europa y se convierte en nuevo refuerzo del Al Hilal de Arabia Saudita. El París Saint-Germain, su último club, lo había puesto en la vidriera y estaba convencido que, si llegaba alguna oferta interesante, le daría lugar al jugador para que decida.
El vínculo entre el crack de 31 años y el conjunto que viste de azul sería por dos temporadas y un total de casi 160 millones de euros para el brasileño, de acuerdo a la publicación el diario deportivo francés L’Equipe, que fue uno de los primeros en anunciarlo.
Sin lugar a dudas, los petrodólares están ganando, las estrellas del mundo están dejando el viejo continente, donde, sacando la Premier League, poco a poco se va perdiendo el nivel de élite y los jugadores buscan nuevos aires donde el paraíso lo forma el capital.
Primero Cristiano Ronaldo, quien supo ser el número 2 del mundo por delante de Neymar en su época dorada en el FC Barcelona; Benzema, otro de los grandes rivales que tuvo en La Liga de España; Kanté; Mané, entre muchos otros…
AL HILAL COMO EQUIPO
Hace relativamente poco Ramón Díaz era el director técnico del club multideportivo profesional con sede en Riyadh, aunque hoy por hoy en el cargo se encuentra el reconocido portugués Jorge Jesús, ex Flamengo, por ejemplo.
El 2022-2023 no pudieron alzar el título, ya que quedaron por debajo del Al Ittihad y Al Nassr. Los clubes sumaron, respectivamente, 72 y 67 puntos, y los del DT argentino en ese momento 59. 5 derrotas, de las cuales dos eran evitables, lo dejaron marginado de la liga doméstica y marcharon siempre desde atrás. Ney llega a un equipo que quiere ser campeón y que realizó algunos fichajes interesantes como Koulibaly, Milinkovic-Savic y Rubén Neves.
En la primera fecha de esta temporada, Al-Za’eem (Los Jefes), consiguieron quedarse con los 3 puntos y lideran la tabla de la liga doméstica
BENEFICIOS POR DOQUIER
Dinero: Además de recibir 80 mil euros por cada partido ganado en cualquiera de las competiciones que juegue, obtendrá un alto capital de aproximadamente 500.000 euros cada vez que nombre a Arabia Saudita en cualquiera de sus redes sociales. El detalle no menor es que aún no se sabe oficialmente cuanto cobrará
Avión privado: dispondrá en todo momento, para viajar a visitar a familiares o irse de vacaciones.
Alojamiento: Una mansión con todas las comodidades que “una estrella debe tener” y personal de confianza que trabaje exclusivamente para su bienestar, desde cocineros hasta un mayordomo propio.
LA DECISIÓN DE QUEDARSE EN PSG Y NO IR AL BARCELONA
Su mejor momento, sin dudas, fue en el club catalán. Y aunque existió fuertes rumores de una posible vuelta, no se terminó dando. Aquella delantera con Lionel Messi y Luis Suarez era letal. Formaron, para muchos, el mejor trio ofensivo de la historia del fútbol. Lo ganaron todo y dejaron huella marcada en la institución y, sobre todo, en la historia.
Pero a pesar de haberse levantado de tantos momentos difíciles en su carrera, como eliminaciones en Copas del Mundo con Brasil, quedar afuera en Cuartos de Champions frente a Juventus y caer al suelo desplomado a puro llanto, la fractura en una vértebra lumbar, lo más difícil fue llegar a un equipo multimillonario, a puras “promesas” de ser campeones de Europa y nunca llegar a nada.
La peor decisión de su carrera, hasta ese momento, era dejar el club azulgrana, que tanto cariño le dio y volar a una institución donde abunda el dinero, pero con falta de hambre de gloria.
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Lo del astro realmente duele, el hombre que alcanzó su verdadero potencial cuando otros dos cracks también estaban en pleno auge y no se le pudo cumplir el hito de conseguir un balón de oro. La magia se va para el lado del dinero y eso es algo durísimo para los que se criaron viéndolo.
¿Dónde quedaron esos sueños en los que Neymar quería comerse el mundo a pura gambeta y alegría? Volver el tiempo atrás es imposible, Messi y Cristiano ya habían dejado el fútbol de élite, pero quedaba la esperanza de ver a aquel brasileño que jugaba casi sin importarle nada. Un fútbol que brillaba tan fuerte que nadie podía apagarlo. O quizás, no era jugar, sino bailar arriba de una pelota. Cuando Neymar perdió la sonrisa, lo perdió todo.
