El Paris Major dejó secuelas en la pareja de Momo González y Sanyo Gutiérrez: desde hace tiempo se viene imaginando que el futuro de la pareja podría ser separarse y después de una dura eliminación en Octavos de Final, ambos cracks del World Padel Tour tomaron nuevas aventuras.
Aquel partido duro ante el zurdo Jon Sanz y su revés, Coki Nieto. Los jóvenes españoles comenzaron mucho mejor la partida pero Jerónimo y Daniel, como su nombre de pila lo indica, pudieron dar vuelta lo que era el primer set del partido aunque no pudieron cerrarlo. 5-3 con saque parecía un muy buen arranque, pero Jon y Coki reaccionaban y remontaban la primera manga para terminar llevándosela por 7-5. Es durísimo perder un set de esa manera, algo que parecía casi cocinado y que termina condenándote a ganar el siguiente set.
Pero la pareja argento-española no pudo ante dos excelentes jóvenes que salieron a comerse el segundo set: 4-0 de arranque, Sanyo motivó y Momo pudo levantar su nivel, pero terminó en un sólido 6-2 para el de Pamplona (Sanz) y el de Madrid (Nieto).
El tiempo de trabajo en equipo entre González y Gutiérrez parece haber sido poco, o quizás, los espectadores nos quedamos con gusto a más. Uno con un futuro enorme y el otro, lleno de magia y experiencia, lo que a priori se creía una pareja realmente fuerte pero esos resultados brillantes no llegaron. Las estadísticas marcan que dijeron presente en 14 torneos del World Padel Tour y Premier Padel que fueron de más a menos.
Si, de más a menos porque de arranque disputaron dos semifinales importantes, una de ellas brutal ante Alejandro Galán y Juan Lebrón en el Open desarrollado en la ciudad de Vigo, pero mejor fue su llegada a dicha instancia: remontaron un set en contra ante Paquito Navarro y Federico Chingotto en tres horas de encuentro que el marcador dijo 4-6 7-6(7) 7-6(3). Dicho encuentro, Momo y Sanyo encontraron esos espacios en la defensa, sobre todo de Paco, y pudieron “dar vuelta la tortilla”. Esto demostraba el nivel que tenían y de lo que eran capaces, porque luchar cada pelota hasta el final sabiendo que cualquiera puede ser la última y seguir con la motivación y concentración en la cabeza es difícil.
Asimismo, jugaron una final, que fue en el torneo Marbella Master. Allí se enfrentaron a los número 1 del circuito, Agustín Tapia y Arturo Coello. El puntano y el malagueño no pudieron hacerle frente al altísimo nivel que demostraron Los Bombarderos de Oro. El papel en el último partido no fue malo, inclusive fue parejo durante los primeros 3 saques de cada una de las parejas, pero luego del 3-3 el partido se volteó para el de Catamarca y el de Valladolid. El segundo set fue 6-2, también positivo para la juventud.
Pero la irregularidad que encontraron, probablemente de manera equivocada, los desmotivó y les entorpeció el camino. Eso, a veces, repercute fuera del 20×10 y algunos idas y vueltas entre ellos demostraban su desconformidad, no con la persona, sino con el juego.
También no hay que dejar pasar que entre ellos llegaron al acuerdo de cambiar algunos estilos de juego y volver a intentarlo: su posición la rotaron, para ver si la participación del revés era distinta, pero al final no pudieron lograr lo que ambos buscaban.
El torneo de Francia fue el último para ellos. Decidieron seguir con su carrera como profesional junto a otros colegas y ponerle fin a su dúo.
¿Quiénes serán los nuevos compañeros de Momo González y Sanyo Gutiérrez?
Por parte del nacido en San Luís, Argentina, compartirá su magia con su sobrino, Agustín Gutiérrez, hoy posicionado como el número 40 del ránking WPT. Para el joven, estar al lado de su tío implica una gran responsabilidad y una oportunidad para mostrarse al mundo del pádel por lo que trabaja día a día. Este trampolín puede ser de manera muy beneficiosa para el juvenil.
Sanyo sabe que es la gran figura de la pareja, que de aquí a diciembre todas serán pruebas de fuego e intentarán dar la sorpresa en algunos de los torneos que quedan por jugarse en estos últimos meses del año. Sin dudas, los años en el circuito deben hablar y expresarle a su sobrino todo el conocimiento que consiguió.
Con Momo no le fue bien, o por lo menos, apuntaban mucho más alto, y con Bela, antes, mucho menos. Ahora, con 39 pirulos, veremos cómo sigue su trayectoria con un nuevo compañero.
En el Master de Madrid, los Gutiérrez enfrentarán, en su debut, a Javi Rico y Jorge Ruíz. El lazo familiar indica que dentro del campo se llevarán bien. Será una relación de alumno y maestro.
Momo, por su parte, confirmó que Javier Garrido será su revés. Si, Momo será drive e intentará acomodarse al costado que no estaba acostumbrado. La pegada de Javi será la apuesta ganadora de la pareja española que pueden llegar a ser explosivos en los torneos. Sin lugar a dudas, su principal arma de juego será la potencia.
“He hecho un Máster en pádel. Espero que todo lo que me ha enseñado pueda meterlo en una mochila e incorporarlo a mi juego. Más ahora que me paso a la derecha”, expresó González en el canal de YouTube de Veinte Diez.
El de Andalucía tampoco llega del todo afilado, porque no encontró un compañero que realmente sepa comprenderle el juego.
Si pensáramos en una referencia de cada uno podríamos decir que se junta la fuerza con “un distinto” al resto.
Su fuerte amistad los unió y lo que se decía en broma se terminó cumpliendo. Serán la pareja 7 del cuadro y buscarán dar la sorpresa la semana del 18 al 24 en el Master de Madrid. Uno optó por la familia y otro por la amistad. ¿A quién le irá mejor?