Estar considerado por todo el circuito como el mejor de la historia debe ser un orgullo enorme, y el papel de Fernando Belasteguín no tiene comparación histórica con los demás jugadores profesionales de Padel. Estar en momentos de poca visibilidad y en los de mayor es un premio gigante y parece que Bela tiene para un largo rato más.
The Boss nació en Pehuajó, localidad de la Provincia de Buenos Aires, un 19 de mayo de 1979. Llegó al deporte del 20×10 ya que, allá por los años 90, en el Club Atlético General San Martín construyeron unas canchas de padel, y cuando podía, porque también jugaba al fútbol, pasaba a divertirse con sus amigos. Fernando formaba parte de las inferiores de la institución, pero ya se “defendía bastante bien”. Con tan solo 13 años fue descubierto por Roberto y Godo Díaz, padre y tío respectivamente del hoy jugador profesional Matías Díaz, quienes eran jugadores profesionales y lo invitaron a empezar a entrenarlo para luego competir en la Ciudad de Buenos Aires.
Los primeros pasos en su carrera los comenzó a dar con tan solo 15 años de edad, pero lo que venía 5 años después, con experiencia y mayor madurez sería el principio de una carrera impresionante: con 20 años ya se proclamó como mejor jugador de Argentina. ¡Sí, el número 1 con 20 pirulos apenas!
En el año 2001, cuando el país estaba en una situación complicada y cambiar de aires para competir en Europa era una muy buena opción, Bela conseguía colocarse como el mejor del ranking mundial. Allí compartía dúo con el talentosísimo Juan Martín Díaz. El jugador zurdo le aportaba mucho al juego siempre prolijo del de Pehuajó. Quizás no lo imaginaban, pero justo ese año empezaban a ponerse en la boca de todo el mundo, y particularmente Belasteguín arrancaba con su reinado que duró 13 años consecutivos. 13 años seguidos. 13 años siendo el mejor…
La pareja Díaz-Belasteguín ostentó el récord de imbatibilidad con 1 año y 9 meses, ganando 22 torneos consecutivos en 2006 y un total de 170. No es normal durante un año no perder un solo partido y levantar 17 trofeos en lo que era, en ese entonces, el inicio de la primera temporada del Padel Pro Tour, el primer esfuerzo por realizar un circuito de pádel profesional de nivel internacional. Estos dos cracks fueron los encargados de posicionar al deporte del 20×10 en lo más alto y, quizás sin darse cuenta, hacerlo conocido.
Pero ese 2006 fue tan soñado para Bela que hasta se convirtió en campeón del Mundial por Equipos representando la albiceleste junto a Mariano Lasaigues. Tantos lujos que se dio en su carrera profesional y no podía quedarse con la espina de no levantar un título para su nación.
Fernando, esa final, la jugó con el corazón y verdaderamente merecieron ser campeones junto a Lasaigues por el buen pádel que brindaron.
Los demás años fueron de gloria, alegría y satisfacción, pero la relación con Juan Martín dijo basta en el 2015 cuando Belasteguín optó por seguir con su carrera en el circuito profesional junto al jugador brasileño Pablo Lima. Con el mágico JMD ya se había “desgastado” la relación y decidieron mantenerse con los mejores recuerdos, pero separarse por el bien mutuo.
El jugador oriundo de Porto Alegre, que también se había separado de su compañero (Juani Mieres), fue el drive que acompañó a Fernando hasta el 2018, donde fueron los reyes absolutos del circuito hasta perder el número 1 del ranking en dicho año.
16 años siendo el 1 le parecía poco que comenzó a compartir pista junto a la estrella argentina que tenía una proyección enorme, Agustín Tapia. El catamarqueño, como el que tenía 40 años por aquel entonces, jugaba de revés, por lo que Bela dejó su puesto, que mejor dicho había sido su andarivel durante 18 años, para darle lugar al futuro de lo que hoy es la élite de este deporte. Asimismo, pasar al drive le significaba “alargar” solo un poquito su carrera como profesional, ya que el desgaste dentro del campo de juego es menor.
Después, Daniel Sanyo Gutiérrez fue su dúo, que solo duró poco más de un año por una lesión que terminó inhabilitando al jugador. Al principio, el objetivo era demostrar que la experiencia de ambos podía con la potencia y el juego veloz de las nuevas generaciones. Las expectativas eran altas porque la cabeza de ambos era mucho más fuerte que la de cualquiera de los otros rivales del circuito. Su primer torneo lo ganaron: el Abierto de Madrid en el que le ganaron a Stupa y Álex Ruíz, este último, era local.
Tras caer en semifinales y otros torneos que no lograban llegar a los últimos enfrentamientos, decidieron alejarse porque no encontraban su juego.
Luego, su compañero fue Arturo Coello, el gigante español drive por su zurda mágica, que lo terminaba “obligando” a Bela a seguir jugando de revés, su verdadera posición. Fueron de menos a más: en 2022 lograron estar en semifinales en los torneos de septiembre y octubre, ganando la final dos de tres veces. Acabaron el año a punto de conseguir el Master de Buenos Aires y perder en el Master de Barcelona.
Actualmente Belasteguín, con 44 años, es el revés de Mike Yanguas. Su compañero tiene tan solo 21 años y va logrando sacar el máximo potencial posible, ya que tiene un futuro realmente prometedor.
Un momento soñado para Fernando Belasteguín
Sin dudas, lo que fue el 2022 para Belasteguín se cerró con un broche de oro tras volver a reinar en el pádel y consolidar una hegemonía histórica realmenteimportante. En una electrizante final, a puro corazón y coraje, junto a Sanyo Gutiérrez, The Boss logró el punto decisivo por 6-4, 5-7 y 6-3 ante Álex Ruiz y Momo González que defendían la bandera española. Con el mejor jugador de la historia en su plantel, Argentina obtuvo el 16° Mundial disputado en Dubai, Emiratos Árabes.
Belasteguín, a puro llanto, así festejaba:
“Sinceramente, en el final del partido estaba cagado. Creo que hoy Sanyo estuvo muy bien. Después de lo del año pasado, nadie hubiese imaginado todo esto que pasó. Estoy muy contento por el pádel de nuestro país. Es un equipo de todo el país. Ojalá muchas empresas acompañen a nuestra Asociación porque hay muchos chicos que vienen detrás”, esas fueron las palabras de desahogo tras el final del partido.
Lo que deja Bela cada vez que entra al campo es la enseñanza de dar el máximo siempre porque la actitud no se negocia. Él siempre afirma: “Hagas lo que hagas, da el máximo”. Quizás esa sea el verdadero secreto que tiene Fernando Belasteguín, el mejor jugador de la historia del pádel, detrás de su éxito.