El futuro del fútbol japonés se basa en un proyecto de ataque rápido y una defensa sólida, pero que se viene ensayando hace años. Precisamente desde el 2018 cuando Hajime Moriyasu asumió como director técnico de la selección de Japón. Hoy ya suma 6 victorias al hilo.
En un amistoso que se disputó en la ciudad de Kobe, Japón derrotó a Túnez 2-0 con goles de Kyōgo Furuhashi y Junya Ito. Los amistosos internacionales parecen caerle bien y consiguió otras victorias partidos atrás. Primero superó a El Salvador por 6 a 0 en un partido que podría haber terminado con un resultado aún más abultado. En los primeros 5 minutos ya ganaban por duplicado y a lo largo del juego lograron otras anotaciones. El inicio de esta revolución dio de qué hablar y el juego ofensivo es realmente para destacar. Ante los de América patearon 12 veces al arco y generaron 25 ocasiones peligrosas, el visitante solo avisó 2 veces.
Una goleada 4-1 ante Perú a le dio fuerzas para también repetir el mismo resultado ante la poderosa Alemania de Julian Nagelsmann plagada de juventud. Ante Turquía volvieron a anotar 4 y recibieron 2. Luego, con Canadá fue una cátedra de buen fútbol que culminó 4 a 1 y este último encuentro mencionado recientemente ante la selección tunecina.
A pesar de haber recibido goles, la mayoría fueron en los últimos 10 minutos de juego, lo que denota una solidez defensiva propia del estilo del DT.
Parece ser que activaron el modo Supercampeones, porque a esta selección no la paró ni siquiera Alemania. Después del Mundial de Qatar, en la que dejaron una muy buena imagen tras quedar líderes del “grupo de la muerte” con España y la selección bávara y luego caer ante Croacia por penales en Octavos de Final, suma solo 1 empate y 1 derrota, sumado a las 6 victorias consecutivas, con un total de 26 goles a favor y 8 en contra.
Keito Nakamura, una de las joyas que está explotando Moriyasu con 23 años, se hace cargo del juego interno en el mediocampo y traslado de balón como nexo con los delanteros. El Stade Reims pagó 12 millones de euros y es la figura principal del club. El crecimiento como equipo también forma parte del día a día del propio futbolista.
Quizás, lo que le falta a la selección de Japón es la jerarquía que sí tienen otras naciones en individualidades, pero en cuestión de dinámica del juego le puede jugar de igual a igual a cualquier equipo.