La Asociación del Fútbol Argentino comunicó un verdadero bombazo para lo que es la actualidad de la B Nacional y el futuro cercano de la segunda categoría más importante del fútbol doméstico, pero todo está tapado por la efervescencia de ser campeones del mundo y eso es lo que hoy respalda a Claudio Tapia como presidente de la AFA.
San Telmo y Almagro iban a jugar el partido repechaje para determinar quién mantenía la categoría y seguía en carrera en la B, mientras que el perdedor iba a disputar la promoción ante Tristán Suárez, pero hubo un cambio brusco en la organización: Todo suspendido y nadie desciende. Es decir, todos los clubes que durante esta temporada participaron de la categoría seguirán haciéndolo y Flandria y Villa Dálmine jugarán en el 2024 en la tercera categoría.
Las distintas desprolijidades en lo que es el fútbol de Argentina terminan denotando que obtener el título más importante de todos te da espalda para seguir a cargo de la presidencia a pesar de haber tomado decisiones equivocadas. Lo del Chiqui Tapia, con respecto a la Selección Argentina Mayor y las divisiones en formación es realmente de admirar, ya que los predios de trabajo, los suministros y la acción durante el periodo de gestión fue buena.
Pero lo que va de la mano con el ámbito del fútbol de clubes es todo lo contrario. Primero decidieron, desde la AFA, eliminar un cupo de descenso de la Liga Profesional en medio de la temporada, es decir, la misma estaba en transcurso y recién ahí se determinó que un equipo seguiría en Primera. Este antecedente fue problemático, terminó dando que hablar, pero en la diaria, ya se había “olvidado”.
Aunque ocurrió otro hecho, por lo menos, discutible: se eliminó el partido de promoción que se jugaría para evitar perder la categoría de la B Nacional, que la jugaban San Telmo, Tristán Suárez y Almagro, y uno de los descensos de los clubes se quitó, por lo que le dio vida a uno de los mencionados. Básicamente, solo perderán la categoría los equipos que finalizaron últimos en cada una de las zonas.
Con un comunicado oficial que salió a la luz en distintas redes sociales, la AFA expresó que se disponía de una modificación en el reglamento, haciendo alusión a que sería mejor para el fútbol argentino. “Motivan esta decisión, la necesidad de readecuar la competencia para la temporada 2024 con la participación de treinta y ocho (38) clubes, equilibrando el desarrollo del torneo con un número par de participantes ya que, de sostener el tercer descenso establecido en la reglamentación, la cantidad de participantes para la próxima temporada sería de treinta y nueve (39) clubes”, manifestaron desde la Asociación del Fútbol Argentino.
Tapia, en una nota con TyC Sports, manifestó el deseo y la necesidad de un torneo de 18 clubes en Primera, pero estamos más cerca del torneo de 30 y, para peor, en la B Nacional (torneo que ya tiene 37 equipos) también elimina posibles descensos.
A principio de año determinaron que iban a haber tres descensos en la B, tuvieron ocho meses desde que arrancó para hacer cambios, pero no: Una vez terminado el torneo y a días de jugarse el desempate lo anulan. La AFA es una desorganización total, el fútbol argentino está pasando por uno de sus peores momentos y la gestión de Tapia tiene dos caras de la moneda.
La buena: ser campeón del mundo, tener la mejor selección del planeta y que la misma esté encaminada a escribir páginas de la historia. La mala: con estas acciones, el fútbol nacional pierde competitividad, nivel, y, sobre todo, seriedad.
