Boca Juniors, ya sin Jorge Almirón como la cabeza del equipo siendo el director técnico, jugará en el estadio Pedro Bidegain por el torneo doméstico, y siempre es una difícil parada la que tiene El Xeneize contra Los Cuervos, quienes son los únicos que tienen historial a su favor.

El golpe que le dio Fluminense al conjunto Azul y Oro significa una final más de las tantas jugadas, perdida, para la historia de Boca Juniors, y llegar nuevamente al Nuevo Gasómetro para intentar sumar 3 puntos muy necesarios parece, de primera mano, complejo. ¿Por qué? El debut de un nuevo técnico, jugadores con la cabeza puesta en lo sucedido en Río de Janeiro y la costumbre de perder ante el equipo que hoy dirige Rubén Darío Insúa.

El partido, que comenzará a las 19 (ARG), será el encuentro número 211 para ambas instituciones y el quinto en una copa regida por la Asociación del Fútbol Argentino. En las anteriores veces que se vieron las caras, el positivo lo tiene el conjunto azulgrana con un total de 83 victorias contra 75 del equipo de La Ribera, es decir, 8 de diferencia teniendo en cuenta el historial oficial. 

Pero el punto que conecta la historia con el próximo partido es que San Lorenzo será local, la manera que más complicó a Boca Juniors: Jugaron 79 veces, Boca ganó 21, empataron 18 y las otras 40 fueron victoria para Los Santos.

Boca Juniors, con Luis Advíncula, cayó ante San Lorenzo por la Liga  Profesional

CUANDO EL GASOMETRO FUE AZUL Y ORO POR ÚLTIMA VEZ

En la Superliga 2018/2019, el conjunto dirigido en ese entonces por Gustavo Alfaro, derrotó a los de Juan Antonio Pizzi por 2 a 0 en una tardenoche en la que, tras un gran centro, el defensor central Lisandro López se elevó por los aires y anotó de cabeza. Luego, ya en el segundo tiempo, la entrada del venezolano Jan Hurtado le dio frescura al contraataque de los visitantes y anotó su único gol en un torneo local con Boca. 

El Profesor Alfaro decidió formar un 4141 para concentrar todo el juego en el mediocampo y que la pelota le llegue a Franco Soldano, la única referencia de área. Iván Marcone fue el mediocentro defensivo, quien sumó durante el encuentro 5 recuperaciones; y un poco más arriba estuvieron, de izquierda a derecha, Alexis Mac Allister, Bebelo Reynoso, Nicolás Capaldo y Sebastían Villa, quien tuvo que cubrir la banda de Bruno Pittón y Ángel Romero.

Carlos Tevez también fue partícipe de ese partido, pero no desde el arranque, sino que lo hizo en la segunda mitad. 

Boca empató con San Lorenzo y conservó la ventaja en la cima del torneo -  Infobae

LA ÚLTIMA VEZ QUE SE CRUZARON

Facundo Tello fue quien impartió justicia la tarde del 12 de abril cuando, por la jornada 11, San Lorenzo recibió a Jorge Almirón nuevamente a su verde césped, pero esta vez, en el banco contrario. Boca jugó con línea de 5 y le copió el esquema a Insúa, quien acostumbra a formar desde la pizarra así.

Pero el gol fue tempranero: Tras un pelotazo del colombiano Rafael Pérez a espaldas de Bruno Valdez, Iván Leguizamón le ganó en velocidad, ya que el paraguayo cayó lesionado, y tiró un centro que buscaba los pies de Adam Bareiro, pero primero encontró los de Guillermo Pol Fernández, que llegaba desesperado a tapar el espacio vacío, y Sergio Romero no pudo responder.

Después, el encuentro fue aburrido y desprolijo, ya que ambos planteles planteaban el balón largo como opción principal, lo que entorpecía o prohibía hilvanar jugadas con la pelota al ras del piso.

Mariano Herrón tendrá una nueva chance de dirigir el primer equipo de Boca Juniors ya que Juan Román Riquelme lo anunció como DT interino hasta el fin de diciembre. El formador de juveniles decidió no convocar a Frank Fabra, Marcos Rojo y Vicente Taborda y sabe que está obligado a conseguir puntos para que el subcampeón de la Copa Libertadores 2023 sueñe con la edición del año siguiente. Insúa, por otro lado, quiere salir de esos pocos cuestionamientos que ya merodean el mundo sanlorencista sobre su continuidad por haber ganado solo 1 partido de los 11 disputados en lo que va de la vigente Copa de la Liga.