Si por alguna extraña razón estás planeando tener en tu hijo un proyecto de deportista de élite, algo así como hizo el gobierno chino con el basquetbolista Yao Ming, hay un aspecto que deberías conocer ya que puede ser vital para el éxito de tu plan. La cuestión es bastante simple y puede parecer hasta un poco absurda: los jugadores de fútbol que nacen en ciertos meses tienen más posibilidades de llegar a ser profesionales que otros. Nada tiene que ver con el horóscopo, como si creía Raymond Domenech, ex entrenador de la selección francesa que no confiaba en Escorpio, Cáncer y Libra.
La regla tiene bastante lógica (tanta que es real) y está vinculada con el desarrollo de los seres humanos. Así mismo, es aplicable a todos los deportes, pero en este caso se realizó una investigación solamente en el fútbol. Cabe destacar que cracks como Diego Armando Maradona, Killyan Mbappé y Karim Benzema no solo no cumplen con la regla, sino que la rebaten directamente. Por lo que si tu hijo no nació en los meses indicados, todavía tiene posibilidades de hacer historia.
Es así: los nacidos en el primer trimestre del año, tienen más posibilidades de éxito que los nacidos en el último trimestre. Nuevamente, no es que hay un aspecto de Capricornio, Acuario o Piscis que realce la cuestión deportiva, simplemente es por la organización social con respecto al calendario. Todas las categorías formativas de absolutamente todos los clubes del mundo se dividen por año. Por ejemplo: los nacidos en 1997 juegan junto (y contra) los de 1997, lo mismo que con los del 2000 o los del 2010. El tema de este sistema es que, en un caso extremo, puede enfrentar a personas nacidas el 1 de enero con otras del 31 de diciembre, que, al fin y al cabo, son gente que lleva prácticamente un año. El punto está en que ese tiempo en los niños es demasiado.
A los siete años, los niños y niñas de enero son un 15% mayores que sus compañeros. Están un 15% más desarrollados físicamente, están un 15% más desarrollados mentalmente, tienen un 15% más de vivencias. Es mucha diferencia. Debido a esa ventaja meramente biológica, es altamente probable que esas personas sean las mejores del equipo, que sean más fuertes, más inteligentes.
Por lo tanto, también es muy posible que juegue más partidos como titular, que los entrenadores le tengan más consideración, que sus padres noten que se destaca en relación al resto y decidan estimular más la parte deportiva. Una vez finalizadas las etapas de la niñez y la adolescencia, las diferencias desaparecen y estos aspectos se igualan, pero para ese entonces la persona nacida al principio del año va a haber sido el centro de mucha más atención y desarrollo, por lo que es una situación irremontable para la gente de octubre, noviembre y diciembre.
La teoría es realmente muy bonita, pero hay que contrastarla con datos. Por ejemplo, de los 576 jugadores que aparecían en el álbum de figuritas del Mundial de Qatar 2022, la mayoría eran de enero, con un 11%. Igualmente, los seleccionados no son los que más cumplen con la regla, ya que los jugadores que van son los mejores de sus países, los “superdotados”, nacieran en el mes que nacieran estaban destinados a ser parte de la élite.
Algo más terrenal es la liga argentina, que en 2022 tenía un 37% de nacidos entre enero, febrero y marzo y solo un 14% de octubre, noviembre y diciembre. River Plate, el mejor equipo argentino, tiene el doble de jugadores nacidos en el primer trimestre que en el último (8 a 4). Y por último, un caso muy llamativo ya que es un equipo que podría competir tranquilamente contra selecciones, es el del Real Madrid, que hoy tiene solamente a Eduardo Camavinga, que es nacido en noviembre, frente a ocho compañeros nacidos en los primeros tres meses del año.