Mencionar a Martín Di Nenno es hablar del mejor drive que hoy tiene el circuito del World Pádel Tour. Desde hace unos años viene dando que hablar, primero con Paco Navarro y ahora junto a Franco Stupaczuk. Pero no todo fue color de rosa en la vida del deportista, que tuvo un trágico accidente donde fallecieron dos personas y a él, que pudo salvarse, le habían dicho que no volvería a caminar.
Han pasado más de 7 años de uno de los peores días en la vida del jugador de pádel, quien se estaba adentrando en el mundo de la élite mundial del deporte del 20×10 y en un desafortunado episodio del año 2016, dos amigos perdieron la vida en un accidente de tráfico. Se dirigían a Ezeiza ya que la promesa argentina tenía una exhibición en Paraguay y volaría horas más tarde.
Martín tuvo una larga recuperación ya que sus dos piernas se habían roto casi por completo, lo que alejaba el sueño del joven. En concreto, Martín Di Nenno se fracturó el fémur derecho en dos, su rótula izquierda quedó destrozada, pasó diez días en la UCI y un mes en la cama.
El post accidente fue traumático, ya que a pesar de superar el dolor inmenso de tener dos amistades que no volvería a ver, su sueño se desvanecía, ya que los médicos le dijeron que sería imposible volver a caminar, y, por consiguiente, jugar al pádel.
Pero poco a poco, con distintos trabajos en busca de la recuperación, pudo salir adelante. Los primeros pasos fueron como un volver a nacer y revivir la ilusión de, en un futuro, volver a las pistas. El propio Martín cuenta que el esfuerzo fue demasiado grande pero que estaba convencido de que no abandonaría su pasión. “Mis piernas y la vida me dieron una segunda oportunidad. Sufrí mucho, tuve que ponerle demasiado esfuerzo. Soy un poco cabeza dura y no hacía caso”, explicó alguna vez el reconocido fanático y “casi enfermo” por Boca Juniors.
15 meses después de ese enero de 2016, las bandejas cruzadas o paralelas de drive volvían a verlo, no solo adentro de la cancha, sino también, verlo sonreír. “Con 18 años nací otra vez”, manifestó en varias ocasiones.
Con Navarro a su izquierda logró su primer gran título del circuito, que fue en el Máster de Barcelona contra Chingotto y Tello, dos colegas que siempre admiró y respetó. De Turquito a La Renga, ese apodo le quedaba mejor. Nunca se olvidó del hecho, porque sabía que su pasado no podía cambiarlo, pero si luchar por el presente y el futuro.
No fue fácil el proceso de rehabilitación: Encontraba poco equilibrio en un cuerpo que no parecía suyo. No tenía fuerza y le costaba estabilizarse bien, pero sus ganas siempre le ganaban a la dificultad.
Aquella final inolvidable para el jugador de drive concluyó con un resultado 6-2, 3-6 y 6-4. Fue un partido de ida y vuelta, que podía ganarlo cualquier pareja, pero con un corazón gigante Di Nenno pudo cumplir su sueño.
En la actualidad, La Renga se encuentra en el puesto 3 del ranking WPT con una suma de 300 partidos ganados de 420 disputados. Tiene 15.650 puntos y su última gran racha positiva fue de 24 victorias consecutivas junto a Stupa, rota por Alejandro Galán y Juan Lebrón en el Abierto de Malmo disputado hace un par de semanas.
Es verdad que no siempre se puede lograr lo que uno quiere, porque existen distintos impedimentos que no hacen posible concretar los sueños. Tal vez el esfuerzo no es negociable, pero no siempre alcanza para lograr un objetivo. Tal vez no todas las historias tienen un final feliz, pero la de Martín sí. Garra, dedicación, pasión y el deseo de alcanzar lo tan anhelado. El hombre que superó las dificultades a pesar de todo, ese es Martín Di Nenno.