El Brasileirao siempre es una de las competencias más difíciles del mundo, lo demuestra la gran cantidad de equipos que compiten por la corona y la otra cantidad, que lucha por no descender. La historia cambió y Santos, uno de los más grandes de Brasil, consumó su descenso para jugar en la segunda categoría la siguiente temporada.
La liga más alta del país que más copas del mundo ganó es apasionante y vibrante, y esta vez lo fue como nunca: Vasco Da Gama, de la mano de Ramón Díaz, pudo salvarse después de estar en lo más abajo de la tabla de posiciones durante gran parte de este 2023 y el Santos, algo que parecía impensado, no pudo vencer a Fortaleza, de local, y terminó manchando la grandísima historia que construyó con el paso del tiempo de la mano de O´Rei Pelé.
Antes del comienzo del encuentro que se disputó en el estadio Urbano Caldeira de Vila Belmiro, Santos se ubicaba arriba de Vasco y de Bahía. Estos dos, respectivamente, tenían 42 y 41 puntos, uno y dos menos que el conjunto Alvinegro. Ambos equipos jugaban mirando otro marcador y con la presión de conseguir los 3 puntos que les de la ilusión de salvarse.
Bahía, quien era el mayor candidato a quedarse con el boleto de la Serie B de Brasil, jugó de una manera increíble y aplastó 4 a 1 a Atlético Mineiro. El conjunto galo no pudo hacer absolutamente nada, pero tampoco le terminó afectando ya que se quedó con el tercer puesto de la tabla de posiciones, que lo margina a jugar la próxima Copa Libertadores de América, el gran objetivo que tienen la mayoría de los equipos a comienzo de campeonato.
Vasco da Gama, de la mano de Ramón Ángel Díaz, reconocido por sus grandes pasos por River Plate y San Lorenzo de Almagro en Argentina, y de haber dejado el fútbol árabe para agarrar un “fierro caliente” llegó al club y prometió dejarlo en primera división. Sabía que no sería fácil, pero con un plantel con grandes figuras, algunas extranjeras como el goleador Pablo Vegetti o Gary Medel, capitán del equipo, pudo cumplir.
Enfrentó a Bragantino, uno de los mejores equipos de la temporada regular de la liga doméstica del fútbol brasileño, con la obligación de ganar. Lo hizo tras un 2 a 1, con goles de Paulinho Paula a los 29 minutos y Serginho a los 82. El trabajo del cuerpo técnico argentino es para destacar, porque agarró el club cuando se encontraba anteúltimo y en la segunda ronda fue el séptimo plantel en sumar mayor cantidad de puntos.
Con este gol en el final del encuentro entre Santos y Fortaleza, se confirmaba la decepción de todo un pueblo Peixe que verá a su equipo, por primera vez, en segunda tras 111 años de permanencia en lo más alto.
Los hinchas, en una manera inadecuada de expresión por todo el dolor que sintieron en esta noche fatídica para Santos, quemaron autos, destruyeron elementos de la vía pública y se manifestaron en contra de la actual dirigencia, jugadores y cuerpo técnico.
Pablo Vegetti, quien se mostró molesto desde el día que se enfrentaron Santos y Vasco, festejó burlándose de Yeferson Soteldo, la estrella venezolana que se paró arriba de la pelota con los dos pies, manteniendo el equilibrio.
¿QUIENES NO HABÍAN DESCENDIDO?
Si hacemos un repaso desde el año 2016, Flamengo, São Paulo, Santos, Cruzeiro, Internacional eran las grandes instituciones que nunca habían jugado en la segunda categoría del fútbol brasileño, pero los últimos 3 mencionados si lo hicieron: Inter en diciembre de ese año; luego, precisamente el 8 del último mes del 2019 lo hizo Cruzeiro, tras una nefasta temporada; y ahora Santos.
Flamengo y Sao Paulo son los sobrevivientes. A pesar de sus títulos y la gente, este es otro de los puntos fuertes para decir que están en la nómina de los mejores de su país.
Lo de Santos es muy triste: Dos veces campeón del mundo y tres de la Libertadores, lo máximo en el continente sudamericano, pero con una mancha que no se borrará nunca más…