Cuando Erling Haaland no participaba en el juego del Manchester City, aparecía Julián Álvarez. Cuando Lionel Messi era la marca de todas las selecciones, muchas veces se hacía cargo de participar La Araña. Hoy, a fin del año 2023, el delantero consiguió un premio realmente espectacular: portar la camiseta de su país y la de su club con el parche de Campeón del Mundo. Dicho privilegio no lo tiene nadie.
Lo que viene haciendo el futbolista cordobés es algo realmente único. En River tuvo un gran proceso de formación donde supieron acompañarlo y llevarlo por las sendas del bien deportivo. Se nota que el futbolista tiene los buenos hábitos del trabajo día a día porque cada vez que participa en el juego, se lo nota mejor. Creativo, buen trato con la pelota y veloz, como siempre…
Con el Manchester City, Álvarez fue crucial para obtener la UEFA Champions League que tanto prestigio tiene en el viejo continente. Para un club nuevo, obtener La Orejona es lo más grande que hay, pero los dirigidos por Pep Guardiola, una semana atrás, supieron demostrarle al mundo que son los mejores del planeta: vapuleada de 4 a 0 frente al Fluminense en el Mundial de Clubes. El equipo de Fernando Diniz, que llevó a cabo una grandísima Copa Libertadores de América coronándose por primera vez en su historia como institución, sabía que los de Inglaterra no le plantearían un fácil partido, pero se encontraron con un equipo que funciona como una máquina. Casi no tiene errores, un juego ofensivo de muchas alternativas y siempre letal.
El golpe fue tempranero, precisamente a los 40 segundos, cuando Nathan Aké, el defensor central de la Selección de Países Bajos comandó hasta llegar a la medialuna del área y pegarle al palo, pero en el rebote, con el pecho, la empujó el argentino. “La Araña que pica” está siempre en el lugar adecuado y se transformó en el gol más rápido en la historia de un campeonato organizado por la FIFA. Los espectadores que estuvieron en el estadio Rey Abdullah City de la ciudad de Yeddah amortizaron rápido su entrada.
Pero no solo fue espectacular lo rápido que el conjunto celeste se ponía en ventaja, sino que también para Guardiola fue especial porque le trajo recuerdos del gol de Lionel Messi a Estudiantes de la Plata en el año 2009.
Con la Selección Argentina ya se consagró en el Mundial de Qatar, donde fue una parte importantísima para el plantel. Disputó los 7 partidos, primero entrando desde el banco de suplentes y luego entre los 11 que inician. Anotó contra Polonia el segundo tanto que le daba tranquilidad a todo un pueblo; con Croacia hizo un gol de otro planeta y contra Australia fue quien generó el error para que el arquero se equivoque.
Fue fundamental para el equipo. Le dio la frescura y juventud que necesitaba con algunos experimentados y también la velocidad en sprint que necesitan delanteros para acompañar al Mejor de la Historia.
Y, además, tiene algo que Messi, ni ningún otro no: el parche dorado de Campeón del Mundo con las dos camisetas que viste. Es el primer futbolista argentino en portar esta insignia y con los Citizens lo tendrá hasta el final de 2024 y con la Albiceleste hasta 2026.