Si bien el Inter de Milán pelea por el liderato de la Serie A, no todo es miel sobre hojuelas. Dentro del campo está todo más que bien, pero fuera el club Nerazzurri está enfrentando una de las peores crisis financieras no solo de su historia, sino una de las más grandes del fútbol actual. Con maestría en el campo y desastre en las oficinas, la institución del norte empezará el 2024 con una incertidumbre total sobre su futuro por una gran deuda que deberá abonar en el futuro cercano.
El presente deportivo del Inter es algo inmejorable. Líderes de la liga local, clasificados a octavos de final de Champions League -de la cual fueron segundos la temporada pasada- y habiendo perdido solo un partido en los últimos dos meses, el equipo dirigido por Simone Inzaghi parece no tener techo. Ayer mismo anunciaron las renovaciones de piezas importantes como Federico Dimarco, Matteo Darmian y Hernikh Mkhitaryan, más allá de la delicada situación financiera por la que la institución está en peligro de quiebra según varios medios italianos.
Las deudas que contrajo la gestión presidida por el joven empresario chino Steve Zhang tienen un valor de 886 millones de dólares segun medios locales. Lo único que evitó realmente que el club se declarara en quiebra este año fueron las ventas de dos jugadores claves en el esquema subcampeón de Champions League: Marcelo Brozovic al Al Nassr por 18 millones de euros y André Onana al Manchester United, por un poco más de 55.
El verdadero problema vendrá en mayo del 2024, ya que hay un vencimiento de un préstamo de más de 300 millones de dólares que la institución Nerazzura deberá devolver a la empresa de capital de riesgo Oaktree. Si hablamos de fichas de jugadores deberían vender a Lautaro Martinez, Niccolo Barella, Alessandro Bastoni y Marcus Thuram para pagar. Una de las condiciones que pusieron a la hora del trato es que, en caso de no pagar, el grupo Suning (dueño del Inter) deberá entregar la totalidad de las acciones del club en forma de pago.
Más allá de estos 300 y los más de 500 millones de dólares restantes de deuda, Steven Zhang fue optimista porque se redujeron en un 11,8% los gastos del club y, además de renovar a tres de sus mayores figuras ayer, manifestó: “Todavía nos queda mucho camino para recorrer juntos. Este último año ha confirmado el extraordinario crecimiento de nuestro club. Estamos una vez más y permanentemente entre los mejores clubes de Europa”. No solo esto, sino que reafirmó una idea que se viene cocinando hace algunos años, salir de San Siro y desligarse de su rival, el Milán, para fundar un nuevo estadio: “Continuamos con la decisión del proyecto de un nuevo estadio propio, de importancia estratégica, esencial para el club”.
¿Crees que el Inter podrá salir de esta situación complicada sin vender ninguno de sus activos más valiosos?