Las formas de comunicar y las vías para hacerlo están en constante cambio. Netflix, desde su concepción en 1997, estuvo dedicado al alquiler de películas. Luego vinieron las series, el contenido exclusivo y hasta juegos para dispositivos móviles que ahora están para descargar si estás pagando el servicio.
La noticia de que la compañía con base en California empezará a streamear eventos deportivos en vivo era predecible, pero no que entrara en el mundo de las transmisiones de la mano de la WWE… y mucho menos la billonada que pagará la N roja por RAW, uno de los principales shows de la empresa líder en lucha libre.
Según información de la revista Forbes, Netflix tendrá la transmisión exclusiva de Raw a partir de enero de 2025, además de también dar aire a Smackdown y otros eventos PayPerView fuera de los Estados Unidos. La megaplataforma, luego de la noticia que lo linkea a la empresa conducida por Vince McMahon, fue compartida un 2% más por los usuarios, mientras que la WWE y el grupo TKO fue consultada cerca de un 20% más desde el martes, según el periodista Derek Saul.
Esta noticia va de la mano también con el cierre de la WWE Network a fines de este año, un sistema de transmisión autogestivo lanzado en 2010 con la idea de que los shows de lucha más populares del mundo llegasen por sus propios medios a cualquier rincón del globo.
Si bien es la primera vez que oficialmente Netflix transmitirá semanalmente un evento deportivo, la plataforma tiene una gran cantidad de contenido en el que se muestra la vida de los atletas, como la serie de Pelé o Guillermo Vilas, o series sobre distintas competencias, como el Nascar o la Fórmula 1. Si de hits hablamos, durante el tiempo pandémico la compañía lanzó “The Last Dance”, un documental con imagenes exclusivas sobre Michael Jordan y su último anillo con los Chicago Bulls en 1998, con millones de vistas entre la plataforma y ESPN.
El show con el contrato de transmisión más largo de la historia tiene varios elementos que hizo que Netflix pagará 5 billones de dólares. Líder total en el espectáculo luchístico no solo en Estados Unidos sino mundialmente, la WWE tiene dos espectáculos semanales en donde se desarrollan las rivalidades que desembocan en los grandes duelos de los magnos eventos como Royal Rumble o Wrestlemania.
A pesar de no contar con el campeón Roman Reigns, Raw cuenta entre sus filas a luchadores como Cody Rhodes, Dominik Mysterio o Seth Rollins, que son superesrrellas de la empresa que hace poco se alió con UFC para crear el emporio TKO. Sin embargo, el higlight del año fue la vuelta a WWE de CM Punk, uno de los históricos contendientes, que eligió RAW por encima de Smackdown para tener sus luchas.
El contrato por diez años y 5 mil millones de dólares es algo nunca antes visto, pero la transmisión de lucha libre en una de las plataformas digitales líderes en el mercado ya se había visto el año pasado, cuando la AAA fue vista en la mayoría de Latinoamericana por HBO Max, que compró los derechos de imagen para transmitir tanto la Triplemanía de Tijuana, Monterrey y el evento final desde la Arena Ciudad de México.