8:43 del segundo cuarto. Un momento generalmente intrascendente en un partido de baloncesto, pero en este Barcelona vs Mónaco por la 28va jornada de Euroliga fue un momento especial. Ricky Rubio se sacó su camiseta de entrenamiento y volvió a sentir ese calor de los fanáticos. Ese mismo calor que, con 19 años, lo ayudó a ganar una Copa de Europa como blaugrana junto con Roger Grimau, quien ahora es su entrenador. Una vuelta tras 12 años muy ansiada por los aficionados, pero en un marco que nadie hubiera esperado.
“Mi mente se fue a un lugar oscuro y no sabía que no podía controlar mi situación. Al día siguiente decidí parar mi carrera profesional”, relató quien fue el jugador más valioso del Mundial 2019, en el que consiguió el título con la selección española. Nadie se esperaba que el 4 de enero de este mismo año Rubio, con contrato vigente con Cleveland Cavaliers y con buena participación en la 22-23, se hiciera a un lado del básquetbol al más alto nivel. Uno de los talentos más precoces de la historia de este deporte, ya que estuvo expuesto desde los 14 años a la alta competición, explicó en conferencia que este último año había desarrollado estrés crónico, algo muy similar a la ansiedad. Aún hoy sigue ostentando el récord de menor edad para un jugador de la liga española, que había batido en 2005 jugando para el Joventut de Badalona.
Ni bien el número 9 azulgrana pisó el parquet, toda la afición se puso de pie. No es para menos, ya que también fue el segundo pick más alto en la historia del Draft de la NBA, superado por otro ícono culé como Marc Gasol. Luego de que los Timberwolves se hicieran con él con la elección número 5 del draft de 2009, el joven armador decidió dar un paso previo a cruzar el Atlántico, que fue ni más ni menos que pasar al Barcelona. Codeándose con jugadores de la talla de Juan Carlos Navarro o Fran Vázquez -con experiencia NBA- Ricky fue uno de los perimetrales que llevó al conjunto blaugrana al que es, hasta ahora, su último título de Euroliga, en 2010. Además como barcelonista también tiene dos Ligas Catalanas, dos Supercopas ACB, dos Copas del Rey y una Liga ACB en su vitrina.
Además de volver a nivel clubes, el catalán re-debutó con la Selección Española en la última ventana FIBA y se mostró casi intacto con la camiseta roja, con la que tiene en su haber dos títulos de Eurobasket, una medalla de plata (Pekín 2008) y una de bronce (Río de Janeiro 2016) de los Juegos Olímpicos y un Mundial, disputado en China hace poco menos de 5 años. “Hay un ambiente espectacular, mucho talento y muchos jóvenes a los que tengo ganas de enseñar. No me he sentido solo en ningún momento. Tanto en la Selección, como en Cleveland y el mundo del baloncesto en general, todos me ayudan en una situación tan dura”, reflexionó el virtuoso guardia.
Si bien sus planillas estadísticas no salen de la media, con 11 puntos en 20 minutos en la derrota ante Letonia, y 5 unidades en 11 con el Barça por Euroliga, este solo es el comienzo de uno de los mejores jugadores internacionales de la actualidad… ¿Crees que Rubio podrá volver a su mejor nivel?