La World Wrestling Entertainment (WWE) siempre se caracterizó por trazar grandes arcos históricos para sus personajes, pero este es uno de los contextos más épicos para un luchador. Más si, en tiempos turbulentos en la mejor empresa de lucha libre, puede ser él quien levante el rating y las ganancias de la promotora por ser diferente al resto de los campeones. Cody Rhodes no es un mimado por las autoridades, sino que tuvo una sufrida carrera dentro de la empresa. Tuvo que salir al circuito independiente para explotar su potencial, creó su propia promotora y ahí fue personaje estelar. Ahora ya es oficial que se convierte en la cara de la compañía tras su victoria en Wrestlemania 40.
Cody Garrett Runnels, mejor conocido como Cody Rhodes, nació hace 38 años en Marietta, Georgia. Tiene una gran historia porque antes de nacer, su padre fue un reconocido luchador con una ambición que no cumplió. Dusty Rhodes fue multicampeón en los 70s y 80s, pero no consiguió nunca el cinturón mundial de WWE. En 1977 desafió a Billy Graham, dueño del título y ganó por un toque de espaldas fuera del ring. Tuvo la gloria en sus manos, pero segundos después fue descalificado y las autoridades le devolvieron los laureles a Graham. Desde ese momento, Dusty tuvo esa espina clavada hasta el momento de su muerte en 2015.
Cody comenzó su carrera profesional en WWE en 2007 y tuvo varias etapas. Primero empezó a tomar popularidad con el grupo “The Legacy”, acompañado por Ted DiBiase Jr. y Randy Orton. Cuando decidió seguir solo, empezó a actuar con el personaje de Dashing Cody Rhodes, cambiando de técnico a rudo. Fue campeón intercontinental entre 2011 y 2012, pero seguía sin estelarizar las carteleras como se esperaba.
De la escena midcard a la burla de la empresa
Luego de acabado su reinado, los creativos de WWE empezaron a darle cada vez menos importancia. Fue ahí que, en un intento de refrescar su imagen, le asignaron un personaje nuevo: Stardust. Haciendo dupla con su hermano Goldust, lo que hizo fue empeorar la consideración del público para con él. Frustrado con el poco protagonismo, el concepto del personaje y el trato con el público, Rhodes decidió desvincularse de la empresa de Vince McMahon y Triple H en 2016.
De cobrar 6 cifras a tener que buscar funciones para sobrevivir, el camino independiente de Cody (no podía usar el Rhodes porque estaba registrado por WWE) estuvo plagado de sucesos. Compañías como ROH o NJPW fueron testigos de cómo el luchador arrasó con títulos y distinciones. En esos años creó la imagen con la que se lo conoce hoy en día: parafraseando el nombre de su padre, “The American Dream”, Cody se lanzó como “The American Nightmare”. También fue el organizador junto a los Young Bucks de “All In”, uno de los pocos eventos no pactados por una gran promotora que vendió 10.000 tickets en media hora. Además Rhodes había demostrado su valía y estaba para grandes cosas, entonces buscó un inversionista y se propuso una meta: crear su propia empresa.
Cody Rhodes y el paso hacia el estrellato
En 2019 se anunció el inicio de All Elite Wrestling, y Cody además de luchador, fue vicepresidente ejecutivo. En los tres años que se desempeñó fue tres veces portador del campeonato TNT. Incluso tuvo apariciones en México con AAA, estando en una de las luchas de Triplemanía 27 junto a Psycho Clown. Las diferencias económicas hicieron que Tony Khan, inversionista y dueño de AEW, le rescindiera el contrato a mediados de 2022. Los fans acusaban a Rhodes de darse oportunidades por su estatus administrativo, lo abuchearon en la marca que él creó. La expectativa era alta por ver donde lucharía, para ese entonces, el mejor agente libre del wrestling…
Cody Rhodes y un regreso a WWE más que merecido
Hasta que llegó Triplemanía 38. La empresa que tanto lo había menospreciado fue a buscarlo y a pedirle que regresara. Vince McMahon, ya investigado por el caso de abuso sexual, lo colocó en un mano a mano con Seth Rollins. Mantuvo su participación en secreto hasta el momento de entrada, cuando el público explotó.
Sin personajes raros, con una oportunidad única y frente a los jefes que tanto había repudiado cuando salió de la empresa, Rhodes ganó el encuentro en el evento magno y selló su vuelta a la que había sido su casa pero, esta vez, con su nombre y su personaje. La situación en este momento es inversamente diferente a la de 2016, ya que The American Nightmare ganó dos Royal Rumble al hilo y enfrentó a Roman Reigns por el título mundial, la razón por la que volvió a la que llama su casa.
Con su historia por terminar, la WWE creó un arco que no pudo terminar de mejor manera. Pasó de ceder su lugar a The Rock a enfrentarse a todo el linaje en una sola noche. Las apariciones de Cena, Undertaker y otros demostraron que Cody es humano, pero uno que ya está listo para dar el salto en su carrera.
A partir de ahora, tendrá el trabajo de mantener el prestigio de un título luego de que su anterior poseedor estuvo más de 1200 días defendiéndolo. Su victoria en Wrestlemania 40 significó un antes y un después en la compañía. Triple H dejó a un lado el orgullo y ahora puede estar seguro que es la mejor decisión que pudo tomar.