Al Real Madrid se lo puede definir como una institución creada con un solo objetivo: ganar. La mejor incorporación que hicieron en todo lo que va de su historia no fue un futbolista, sino, un dirigente: Florentino Pérez, el hombre que vive y se desvive por la Casa Blanca; el hombre que expresó varias veces que la comodidad y el confort lo encuentra trabajando; el hombre que, con poder económico pero sobretodo, inteligencia y optimismo, superó al histórico presidente Santiago Bernabéu y ¿se convirtió en el mayor ídolo de la historia del club?

Para muchos imaginar ser el responsable de todas las acciones de una institución tan grande como el Real Madrid sería una locura, pero para aquel empresario e ingeniero que en 1995 dijo que algún día estaría a cargo, no fue así. Realidad y compromiso, esas dos palabras quizá fueron clave para el mandato que asumió Pérez en el 2000. Con el 55% de los votos, se convirtió en presidente.

Tal vez, lo que el “Presi” no imaginaba es que estaría tanto tiempo al frente del club. Un pequeño momento de solo tres cortos años le vinieron bien para descansar pero luego, volvió a trabajar para el Madrid, su casa.

Desde el 2000 hasta 2024 pasó toda una constelación de estrellas del fútbol mundial, otros grandes cerebros para que se encarguen de la táctica, pero el que siempre se mantuvo fue él. Vistió de blanco a Ronaldo Nazario, Zidane, Figo, Beckham, Michael Owen, Cristiano Ronaldo, Kaká, Sergio Ramos, Marcelo, Kroos, Modric, Benzemá, Bale, entre tantos otros enormes jugadores.

Pero Florentino Pérez no se quedó de brazos cruzados, sino que siguió pensando en el futuro del Madrid. La compra de un joven uruguayo para tener sangre sudamericana y mucha explosión; dos jóvenes brasileños que supieron brillar en su país pero que los captó rápidamente y los compró como una inversión; un inglés que jugaba en la Bundesliga y que le demostraba al mundo que necesitaba explotar en otro club con más historia…

Por ejemplo, con la Casa Blanca en sus manos ganó 7 Champions League, las mismas que tiene el AC Milan, el segundo club más ganador en la historia de la competencia europea más prestigiosa. También otros torneos importantes que pasan desapercibidos: 7 ligas de España; 7 Supercopas de España; 5 Mundiales de Clubes; 5 Supercopas de Europa; 3 Copas del Rey y 1 Intercontinental.

No solo ganó títulos, sino que construyó un nuevo estadio, a nivel de lo que es hoy y de lo que genera el Real Madrid. El nuevo Santiago Bernabéu, que dejará +600M anuales y los ingresos +1.000M, y una espectacular ciudad deportiva.

¡Ah!, y por si se olvida… Ganó la Champions número 15 un sábado y dos días después presentó a Kylian Mbappé. Después de una de las negociaciones más largas que existieron, de siete años de idas y vueltas, le cumplió el sueño al francés de vestirse de blanco. Y es que la décimo quinta Orejona fue el puntapié inicial para ganar la décimo sexta. Ese es el pensamiento de este monstruo competitivo.

Conquistó 35 títulos. Ganó todo lo que se le presentó. Le arrebató muchas negociaciones a otros clubes para hacerse de estrellas. Superó a Santiago Bernabéu y se convirtió en el máximo ídolo del club más grande del mundo. Superó los títulos maravillosos que tenía el club en la época de la dictadura de Francisco Franco, cuando la Casa Blanca era claramente beneficiada. Los cánticos “Así, así, así gana el Madrid…” referían a la supuesta ayuda del régimen franquista. Rompió con los estereotipos de ser una institución manchada y la transformó en la más grande del mundo en tiempos democráticos. Aunque su tendencia conservadora es marcadamente de derecha, supo guiar hacia el éxito al club más allá de los gobiernos de turno.

El dictador Francisco Franco y el presidente Santiago Bernabéu

Don Florentino Pérez: el responsable de todo el éxito madridista. ¡Enhorabuena, Presi!