Ángel Di María y su amado Rosario Central parecen estar desconectados. Muchos idas y vueltas desde hace más de un año hacen pensar que la llegada del delantero será difícil, pero a su vez, los medios de comunicación dicen que existe un gran operativo para que la estrella vuelva a la ciudad de Rosario.

El presente del jugador con Benfica es muy bueno y llegó a su última competencia con Argentina de gran manera. La Copa América es el último gran baile del Fideo como albiceleste, ya se le vincula con un nuevo equipo. No es otro que Rosario Central. 

El Canalla le vio nacer como profesional durante 2005 y lo disfrutó hasta el 2007, después lo dejó volar. Benfica; Real Madrid; Manchester United; PSG; Juventus y nuevamente Benfica han completado su trayectoria. Hoy, a sus 36 años, se especula el posible regreso a la institución donde todo comenzó.

La noticia más reciente en el plano nacional argentino es que desde Rosario Central estarían dispuestos a desarrollar un plan de acción para que el regreso sea posible. Gonzalo Belloso, presidente del club que viste amarillo y azul, está en Estados Unidos para presentarle la oferta formal al jugador. 

Di María contaría con: un operativo asistido por las Tropas de Operaciones Especiales junto con la Policía Federal. Tambié un auto blindado a su disposición; Custodia terrestre y aérea. Aunado a esto tendrá custodia privada donde vivirá; Policía de civil en el Gigante de Arroyito y en los entrenamientos.

“Di María es Central y Central es su casa. Es el jugador formado en el club desde infantiles y que llegó a Primera, internacional, más grande de la historia. No tenemos ningún embajador representante como es Ángel para nosotros”, había declarado tiempo atrás.

Pero la realidad del país es otra. El jugador y su familia sufrieron ataques violentos sin ni siquiera confirmarse su vuelta. ¿Qué sucedió? Una balacera en estación de servicio con amenazas a Di María. El individuo, responsable del ataque armado en la estación de servicios de Oroño y Lamadrid, donde dejaron un mensaje intimidatorio dirigido al jugador, fue capturado después.

Leandro Paredes, compañero del Fideo en la Selección Argentina, contó el mal trago y manifestó que “Ángel no merecía ese mal momento”.

Al fin y al cabo son todos rumores. Por ahora, el futbolista piensa en cosechar un nuevo título con la “Scaloneta” y festejar nuevamente con su país. El después vendrá después.