La revista France Football ha dado los nominados a todos los premios de la ceremonia que realiza anualmente para premiar al mundo del balón por todos los años y ha ocurrido algo inesperado: Ni Lionel Messi ni Cristiano Ronaldo quedaron entre los nominados al Balón de Oro, el mayor galardón de la noche. Lo curioso es que se cortó una racha de más de 20 años de apariciones en la elección al mejor jugador del mundo, y todo se ha transformado desde esa última edición en la que los dos astros no llenaban las primeras planas del evento… ¿Qué pasaba cuando Messi y CR7 no competían por el Balón de Oro?
El deporte que une a estas dos leyendas es el fútbol. El deporte rey que hoy es dominado por la liga inglesa como la máxima exponente, y tiene al Real Madrid como su institución más emblemática, tuvo como vanguardia en los 90 y a principios de los 2000 al fútbol italiano. La ahora llamada Serie A contó en esa temporada con el AC Milan, campeón de la Champions League y de la ya extinta Copa Intercontinental y a Pável Nevded, mediocampista checo de la Juventus, que fue el mejor jugador del mundo esa temporada. Para tener una referencia mexicana, los dos campeones locales fueron Pachuca y Monterrey del torneo Apertura y Clausura respectivamente.
Si bien en 2003 comenzaba a vislumbrarse la gran oleada de tenis que sería desplegada por el cuarteto Federer-Nadal-Djokovic y Murray, la temporada del deporte de la raqueta tuvo a un ganador diferente por Grand Slam: Andy Roddick en el US Open, Andre Agassi en el Australian Open, Roger Federer en Wimbledon y Juan Carlos Ferrero en Roland Garros fueron los triunfadores de los principales torneos, mientras que la prestigiosa Copa Davis fue ganada por la selección de Australia con Lleyton Hewitt como actor principal.
El planeta del baloncesto tuvo un reinado plurinacional en la temporada 2002-2003, ya que San Antonio Spurs consiguió el segundo anillo de su historia ganándole en las finales a los Detroit Pistons. Otro mago argentino -de la misma raza que Messi- empezaba a conocerse en la NBA, Manu Ginobili. Para colmo, el año anterior la Selección Argentina había logrado vencer a Estados Unidos por primera vez desde que sus seleccionados fueran íntegramente conformados por jugadores de la mejor liga del mundo, algo que marcó un precedente a nivel histórico en el deporte del balón naranja. Sin embargo, la flaqueza a nivel internacional de Estados Unidos sería recompensada en el Draft de la NBA, ya que la camada 2003 cuenta con grandes estrellas como Carmelo Anthony, Chris Bosh, Dwayne Wade… y un tal LeBron James.
El fútbol americano viviría una regresión al presente no tan lejano, ya que el SuperBowl de 2003, o sea, la edición 37 del magno evento, se lo llevaría una franquicia que sería de gran popularidad en los últimos años: los Tampa Bay Buccaneers se llevaron por 48 a 21 el partido decisivo ante los Oakland Riders y, para seguir sumando a la lista de ilustres, de ese equipo de Tampa hay un miembro argentino: con el número 7 en la espalda y 12 puntos en el encuentro decisivo, el pateador de Tampa Bay fue Martín Gramática.
Atrás quedaron los tiempos en los que Messi y CT7 peleaban por el Balón de Oro. La lucha libre pasaba por un momento dorado en Estados Unidos, ya que la WWE presentaba luchas con los que ahoras son leyendas pero en su época de estreno en la compañía, con nombres tales como Randy Orton, The Rock, Brock Lesnar o Kurt Angle, mientras que el CMLL en México cumplía 70 años de asistencia y lo festejaba con una lucha de cabelleras entre Shocker y Tarzan Boy y una segunda lucha de apuestas: Pierroth ante Violencia, tapa contra melena. Mientras tanto en AAA se consolidaban dos personajes que serían extremadamente importantes para la empresa y que fallecerían trágicamente menos de 20 años después: por la parte de los técnicos, La Parka y, sin dudas, el rudisimo de 5 estrellas por excelencia era Abismo Negro.