“El 70% del planeta tierra está cubierto de agua, el resto por Moisés Caicedo“. La importancia que ganó el ecuatoriano en el Chelsea es meritoria de mencionar, nadie controla mejor un mediocampo en la Premier League como él. Su buen papel en el club de Londres lo posiciona como uno de los mejores todoterrenos actuales y hoy nadie extraña a N’golo Kanté.
Luchar, luchar y seguir luchando hasta recuperar el balón, luego jugar: ese es el rol del centrocampista sudamericano qué la está rompiendo en el conjunto azul de Inglaterra. La camiseta de Los Blues no es para cualquiera, tiene un gran peso y parece que a este joven no le importa.
Con 23 años de edad recién cumplidos, Caicedo es el corazón del equipo dirigido tácticamente por Enzo Maresca y el buen funcionamiento general del plantel lo hizo ubicar en lo más alto de la tabla de posiciones de la Premier League. La mejor liga del mundo está liderada por el Liverpool con 34 puntos pero detrás está el Arsenal y Chelsea, con 25. La ilusión de alcanzar a los rojos es mucha pero desde hace años el club de Londres pasa por momentos de inestabilidad y poca gloria. Quizás la falta concisa de un entrenador que pueda trabajar durante largo tiempo hace que temporada tras temporada el club no logre su cometido: gritar campeón.
Pero si que hay algo que se escucha en Stamford Brigde: el aliento hacia Moisés Caicedo. Moisés, o MoiSex, el hombre que juega de todo: En el cómodo triunfo sobre el Aston Villa 3 a 0, el técnico Maresca usó al nacido en Santo Domingo, Ecuador, como un lateral derecho. ¡Sí, lateral derecho improvisado! Y lógico, éste cumplió de gran manera. El tricolor se mostró muy férreo en defensa y pese a que no estaba jugando en la posición que está acostumbrado, dejó contento a su estratega, quien elogió al futbolista una vez finalizado el duelo. “Estamos felices con él, es humilde y muy buen chico. Todo lo que le pedimos lo hace”, dijo el ex futbolista italiano.
Aplausos por doquier para Moisés. Control absoluto de balón. Si hay juego sucio, no tiene problema en embarrarse, pero si el juego pide galera y bastón, lo ofrece. Para jugar hay que pensar, y Caicedo cada día lo hace mejor. El recuerdo de ese prime de Kanté quedó atrás con el presente de un futbolista que cada día juega mejor.
