Parece que la crisis no termina en el Manchester United, quien volvió a ser derrotado por Premier League, no levanta cabeza y está a tan solo 7 puntos de perder la categoría más alta de Inglaterra. La historia de este gigante club puede ser manchada si, en conjunto, no encuentran rápido una solución.

Golpe tras golpe es la realidad del United desde hace años. Un club tan grande que pase por momentos tan malo genera impotencia y, a su vez, lástima. El conjunto inglés es sin dudas uno de los más grandes de su país pero tantos cambios dentro lo vienen perjudicando hace años y la solución parece no ser encontrada. Newcastle enfrentaba al conjunto rojo sabiendo que estaban en la obligación de ganar, pero con un rápido sacudón ya ganaba 2 a 0. La llegada de un nuevo entrenador no le cambió en absoluto el estilo de juego y mucho menos la cabeza de los propios futbolistas.

El entrenador portugués que vino a “poner de pie” al United tampoco ha encontrado ninguna solución en la decadencia que hoy sufre el conjunto de Manchester. Es fuerte hablar de decadencia pero es una cruda realidad. La extensa historia de esta institución está cada vez más venida a menos. El dinero no lo es todo. Por más que fichen futbolistas con mucho proyecto a futuro; por más millones que gasten; por más ideas locas; por más entrenadores que cambie; los rojos no encuentran el rumbo. ¿Hace cuánto tiempo el mundo no nombra al United como un gran club? Mucho tiempo.

Garnacho y Rashford, figuras del United, sin poder ayudar a su equipo.

Es un gigante derrotado. Un gigante que no puede ponerse de pie y que, a gritos, pide ayuda. Hasta al nuevo técnico se lo cuestiona. Los futbolistas actuales tiene proyección y marketing pero el equipo no suma puntos en la mejor liga del mundo. Hoy, no están a la altura.

“Es vergonzoso hablar de descenso, pero es mi culpa. El equipo no mejora, estamos un poco perdidos ahora mismo. Es vergonzoso ser el entrenador del Manchester United y perder tantos partidos. Es duro y lo siento”, comunicó Amorim.

Ruben Amorim sin encontrarle la vuelta a su equipo.

En sus ocho jornadas al frente del equipo, sólo ha sumado siete de los 24 puntos por los que ha competido. Ha ganado un 29 por ciento de los puntos. Ahora encadena cuatro derrotas entre todas las competiciones. En la liga inglesa, a la vez, ha perdido cinco de sus últimos seis encuentros. Decimocuarto en la tabla de posiciones de la Premier League y cerca del descenso por 22 puntos de 57 posibles. La situación es realmente grave. El fondo del pozo parece ser la Segunda de Inglaterra.