191 días duró el pobre reinado de Fernando Gago como director técnico de Boca Juniors, con muchísimos altibajos, una terrible y dolorosa eliminación previa a la fase de grupos de la Copa Libertadores de América 2025 y una pésima imagen en el Monumental ante River Plate, el clásico rival. Durante la Era Riquelme pasaron Miguel Ángel Russo, Sebastián Battaglia, Hugo Benjamín Ibarra, Jorge Almirón, Diego Martínez y ahora fue despedido Pintita, salido de las inferiores del club y con sentido de pertenencia, pero no alcanzó en lo más mínimo.
Los esquemas que planteó Gago nunca funcionaron. Su salida del Xeneize era inminente. A pesar de haber demostrado interés por estar en el club de sus amores, las cosas no salieron para nada bien: Llegó al CABJ tras haber pagado la cláusula que lo ataba a Chivas de Guadalajara con muchas críticas de los mexicanos para con el DT, pero los hinchas lo bancaron. Con el correr de los días y las primeras sensaciones del “Mundo Boca” que ya conocía pero desde otro enfoque, Fernando comenzó a sentir la presión característica del espacio donde estaba. Y el equipo, durante los primeros meses del año, se fue amoldando hasta conseguir un mínimo funcionamiento que le permita conseguir algunas victorias.
Aunque el gran error fue la derrota ante Alianza Lima previo al arranque de la fase de grupos de la Copa Libertadores actual. Quedar afuera, para una institución como Boca Juniors, es algo realmente dramático. Con la tanda de penales y un cambio sorprendente de arquero antes del arranque de las ejecuciones, ya algo malo se olía desde lejos…
Solamente la voluntad de Gago lo mantuvo en pie después de esa histórica derrota. Lógicamente salir del club hubiese sido una bomba mediática porque se hubiese dicho que no soportó el peso de la camiseta Azul y Oro. Es por eso que continuó en el cargo, ganó partidos del torneo local pero ante el Millonario no hubo remedio.
La derrota 2 a 1 en el Estadio Monumental fue la gota que rebalsó el vaso y lo que terminó costándole el puesto a Fernando Gago, quien se despidió con 17 victorias, 6 empates y 7 derrotas. Los últimos entrenadores de Boca Juniors no duraron ni siquiera un año en el cargo, los números hablan por si solos: La culpa es de los dirigentes, quienes toman decisiones apresuradas y, parece, con poca evaluación.
