Con el paso del tiempo, Ousmane Dembélé pudo crecer y evolucionar como futbolista: Luis Enrique lo preparó para grandes hazañas y este fin de semana pasado, fue el líder del París Saint-Germain, llevándolo a la cima de Europa y consagrándose campeón de la UEFA Champions League. Estará dentro del top 3 de jugadores candidatos a quedarse con el preciado título del Balón de Oro, aunque parece correr por delante del resto tras acumular 33 goles y 14 asistencias con el gigante francés. Este no es el mismo del FC Barcelona. La vida es un carrusel.
Líder. Así lo definió el entrenador español Luis Enrique a su número 10, por el cual confió para que se vuelva un jugador mucho más participativo con maniobras desde el centro hacia afuera y estando cada vez más cerca del arco rival, en lugar de comenzar siempre desde los costados. Una planificación que salió muy bien, pero algunos la veían arriesgada, ya que las características del francés parecían no compatible con el funcionamiento del PSG.
Y aunque en Múnich no haya marcado ninguno de los 5 goles que dejaron en evidencia el poder del PSG en Europa, tras vapulear violentamente al Inter de Milán, Dembélé fue figura del partido. Corrió por si mismo y por sus compañeros. Presionó como alguna vez Luis Enrique se lo pidió a Kylian Mbappé. Entendió que su función es fundamental no solo con la pelota bajo la suela, sino también, a la hora de defender y recuperar la pelota.
Ousmane tiene todos los argumentos necesarios para poder ser el nuevo ganador al Balón de Oro. Dicho galardón es realmente un sueño para el francés, que podría cumplir dentro de muy poco… Dembélé es el máximo goleador del plantel durante esta temporada, con una suma total de 33 anotaciones y participación con asistencias de 14; Amplió su cercanía con el gol y se volvió un futbolista mucho más decisivo; Obtuvo la liga francesa, la Copa de Francia, la Supercopa de su país y la UEFA Champions League.
“Dembélé siempre ha sido un fenómeno, no solo hoy por ser campeones. Para encontrar la mejor versión de Ousmane, tuvimos que tomar decisiones difíciles pero que supo entenderlas. Le daría el Balón de Oro por cómo ha defendido. Eso es liderar a un equipo. Se merece el Balón de Oro sin ninguna duda. No solo por los títulos ni por los goles. Sobre todo por cómo ha defendido hoy”, manifestó el entrenador asturiano.
El último fue Rodri, el anterior Messi. Parece que este 2025 tiene nombre propio. El Mosquito tuvo una temporada Súper Deluxe. En el Barca llegaba tarde y hasta parecía no importarle ganar. Llegó Luis Enrique y le instauró la mentalidad de los grandes, como Jordan o Cristiano Ronaldo. Hoy Ousmane tiene hambre de gloria, ambición futbolística y ojos de depredador. Balón de Oro.