“Numerosa concurrencia asistió ayer por la tarde a la cancha del Club Atlético Racing, en Avellaneda, a presenciar el partido oficial, que por el campeonato de primera división de la Asociación Argentina de Futbol, jugaron los primeros cuadros de los clubes River Plate y Boca Juniors“, comenzaba su crónica el diario La Prensa, reseñando el partido del 24 de agosto de 1913, sin informar el resultado. Nadie lo sabía, claro, pero era un acontecimiento histórico, que marcaría parte de la cultura argentina y del fútbol sudamericano.
Era la primera vez que se enfrentaban en Primera División los vecinos del barrio de La Boca y River se impuso por 2-1, con goles de Cándido García y Antonio Ameal. Marcos Maier anotó para Boca Juniors. Al final, varios jugadores se tomaron a golpes de puño y una gresca entre hinchadas terminó con una bandera xeneize consumida por el fuego. Un violento bautismo que marcó para siempre la rivalidad. Quien ganara el match sería el “dueño” del barrio y algo más. Pronto el clásico trascendió a La Boca; se extendió por toda Buenos Aires y se conoció en toda la Argentina, América y el mundo. Once décadas transcurrieron desde entonces.
El historial marca 386 partidos, con 137 victorias para Boca, 127 para River y 122 empates. Aquel gol de Cándido García fue el primero de 462 gritos riverplatenses, hasta el último, de Pablo Solari. De todos modos, la ventaja en este rubro es de los primos: 498 goles azul y oro, contando hasta el último, de Cristian Medina.
Durante el amateurismo se enfrentaron en 13 ocasiones, con 5 triunfos de River, 3 de Boca y 5 empates. Sin embargo, en ese período de 1913 a 1930, Boca marcó más goles: 18 a 16. Desde que empezó la era profesional en la Argentina, en 1931, jugaron 213 partidos por torneos organizados por la AFA: Boca ganó 76, River 69 e igualaron 68. El saldo de goles es de 283-271 a favor de los xeneizes.
Por la Copa Libertadores se cruzaron 28 veces, con 11 victorias de Boca, 9 de River y 8 empates (uno de ellos, en 2015, suspendido antes de empezar el ST, iban 0-0). En los arcos, Boca marcó 32 y River 26. En la Copa Sudamericana se cruzaron en 2014, con un empate 0-0 y una victoria de River 1-0. Otra Copa oficial que los puso frente a frente fue la Supercopa Sudamericana 1994 con dos empates (0-0 y 1-1, Boca se impuso por penales para avanzar a semifinales).
El recuento de los 261 partidos oficiales arroja entonces 91 victorias de Boca Juniors, 86 de River Plate y 84 empates (con 335 goles de Boca y 318 de River). Por último, jugaron 124 amistosos (y a veces no tanto): Boca ganó 46, River 41 y salieron igualados en 37. En este ítem Boca también aventaja en el saldo goleador: 163-145.
El amistoso más recordado por los mexicanos puede ser aquel que igualaron 1-1 en el estadio Azteca, el 30 de mayo de 2014. Daniel Keko Villalva abiró el marcador para los millonarios y los xeneizes empataron con un cabezazo de Claudio Riaño. El choque fue patrocinado por el banco BBVA, y aunque fue un fracaso de taquilla, estaba en juego la “Copa BBVA”, así que fueron a una tanda de penaltys para quedarse con el valioso trofeo (?): River se impuso por 4-2, después de que Marcelo Barovero tapara el disparo de Juan Forlín y Claudio Chiqui Pérez estrellara su remate en un poste.
Otro punto de contacto entre México y los dos clubes más grandes de la Argentina está en la presencia de Alberto García Aspe y Luis Hernández. El Beto llegó a River en 1995, luego de ser campeón con el Necaxa. Pero aunque el club pagó un monto importante por el paso y un sueldo por encima de la media para esa época, el técnico Ramón Díaz afirmó que él no lo había pedido y prácticamente lo marginó: García Aspe apenas disputó cinco partidos. A los seis meses retornó con los Rayos.
Hernández aterrizó en Buenos Aires en 1997, luego de que Diego Maradona lo viera jugar en la Copa América de Bolivia: le gustó y lo recomendó a la dirigencia de Boca. El parecido físico con Claudio Caniggia le valió el apodo de Pájaro y sus presentaciones entusiasmaron a los hinchas, pero a poco de su llegada, el Bambino Vieira lo dio de baja en la liga porque había sobrepasado el cupo de extranjeros. Igual disputó la Supercopa sudamericana, torneo en el que debutó con un gol a Colo-Colo en La Bombonera. El gran comienzo pronto se transformó en desilusión: Boca fue eliminado y Hernández perdió las chances de jugar. Tras la breve aventura argentina, volvió al Necaxa para seguir siendo El Matador.
LOS RÉCORDS DEL SUPERCLÁSICO
MÁXIMO GOLEADOR DE BOCA JUNIORS
Con 10 goles en 7 Superclásicos disputados entre 1960 y 1964, el brasileño Paulo Valentim tiene el honor de ser el jugador de Boca que más le marcó a River. Le siguen en la lista: Martín Palermo (9), Hugo Curioni y Osvaldo Potente (7), Francisco Varallo, Alfredo Rojas y Diego Latorre (6).
MÁXIMO GOLEADOR DE RIVER PLATE
Con 16 tantos en Superclásicos jugados entre 1939 y 1956, Ángel Labruna sigue siendo el delantero de River con más anotaciones frente Boca y también el máximo artillero de la historia de este partido. Detrás de él aparecen: Oscar Mas (12 goles), Carlos Morete (9), Norberto Alonso y Félix Loustau (ambos con 6).
RÉCORD DE PRESENCIAS CON BOCA JUNIORS
Con 37 Superclásicos disputados entre 1960 y 1972, el lateral izquierdo Silvio Marzolini es quien más veces enfrentó a River con la camiseta azul y amarilla. En su saldo personal registra 14 victorias, 14 empates y 9 derrotas. No marcó goles.
RÉCORD DE PRESENCIAS CON RIVER PLATE
El volante central Reinaldo Merlo jugó 42 Superclásicos entre 1969 y 1983 y es quien que más veces enfrentó a Boca con la banda roja y quien registra mayor cantidad de presencias en la historia del clásico. Ganó 15, empató 14 y perdió 13. No hizo goles.
RÉCORD DE GOLES
El 15 de octubre de 1972, por la primera fecha del Torneo Nacional, River venció a Boca 5-4 en el Superclásico con más goles de la historia: nueve. River hizo de local en el estadio de Vélez Sarsfield. Los goles de River fueron de Ernesto Mastrangelo (1’), Oscar Mas (9’, 57’) y Carlos Morete (62’, 90’). Para Boca marcaron Hugo Curioni (24’), Ramón Mané Ponce (42’) y Osvaldo Potente (45’, 51’).
MÁXIMA GOLEADA XENEIZE
El 23 de diciembre de 1928, Boca superó a River 6-0 en su vieja cancha de madera, redondeando la mayor goleada de la historia del Superclásico. Los tantos los marcaron Domingo Tarasconi (3’, 40’), Esteban Kuko (30’, 55’) y Roberto Cherro (70’, 82’).
MÁXIMA GOLEADA MILLONARIA
El 19 de octubre de 1941, River logró su mayor victoria sobre Boca, cuando lo venció 5-1. Los goles fueron obra de Ángel Labruna (11’), José Manuel Moreno (39’), Aristóbulo Deambrosi (43’, 56’) y Adolfo Pedernera (75’). Mario Boyé (89’) descontó para Boca.
EL GOL MÁS RÁPIDO
El 5 de mayo de 2013, Manuel Lanzini marcó para River el gol más tempranero de la historia del Superclásico, cuando el cronómetro marcaba apenas 43 segundos de juego, en La Bombonera. Superó al que el 15 de abril de 2007 había anotado Pablo Ledesma, a los 49 segundos.
MAYOR RACHA INVICTA
Después de caer 0-3 el 11 de noviembre de 1994, Boca Juniors hilvanó una serie de 9 partidos sin derrotas ante River Plate. Comenzó el 18 de junio de 1995 con un 4-2 en el Monumental y la extendió hasta el 9 de mayo de 1999, cuando se impuso 2-1 en La Bombonera. Volvió a perder el 17 de octubre de 1999.