Terminaron las fases de grupos de la Copa Libertadores y de la Copa Sudamericana: 24 equipos se quedaron fuera de todo, otros ocho bajaron como terceros. La copas internacionales, que son los torneos que más dinero dan en premios en la región, exceptuando a la Copa de Brasil que se le acerca, son muy importantes para los clubes en lo deportivo y lo económico, por lo que las eliminaciones perjudican a varios pesos pesados.
Aparte de los tres millones de dólares por participar de la fase de grupos, la Libertadores paga $1.250.000 por clasificar a octavos de final. Uno de los cinco planteles más caros del certamen, el de Corinthians, tasado en 93 millones de euros, salió tercero y entró a la Sudamericana: a nivel plantel-rendimiento, es el principal dañado. En una situación parecida está Colo-Colo: el único campeón chileno de América tiene un plantel valuado en más de 20 millones de euros y también verá rebajadas sus ganancias en el plano internacional. Quizás el caso adverso es Patronato: el equipo argentino, que también terminó por detrás de dos equipos, tiene la plantilla menos valorada de toda la copa y ya lleva embolsados más de 4 millones de dólares, que le cambian la ecuación, pese a no haberse clasificado.
Ya eliminado de todo certamen internacional en 2023, Cerro Porteño es el plantel más valioso que quedó último en su grupo de Libertadores; el conjunto paraguayo tiene jugadores valorados en más de 23 millones de euros. En segundo lugar está Liverpool de Montevideo, al que le tocó un grupo con tres pesos pesados, pero que cuenta con varios de los jóvenes uruguayos campeones del Mundial Sub-20. A diferencia de los terceros, los últimos no podrán tener el premio económico y deportivo de avanzar a la segunda competencia más importante, que sirve para consuelo.
En la Copa Sudamericana también hay perdidas
En la Sudamericana, los grandes que no han clasificado a octavos son varios: Santos tiene el tercer equipo más caro del certamen y ni siquiera llegó a la última fecha con oportunidades. Millonarios y Peñarol, que fueron campeones en sus respectivas ligas, se quedaron fuera; el Manya realizó la peor participación de su historia: perdió los seis cotejos. Huracán, top ten de los más onerosos, fue el colista del Grupo A.Estas copas reflejaron lo que se viene marcando desde hace un tiempo a esta parte: un buen proyecto le gana al despilfarro de billetes a lo loco. Independiente del Valle y Bolivar lo han demostrado en Libertadores; Guaraní y Universitario en Sudamericana.