El fútbol despierta pasiones, eso lo sabe todo el mundo. Pero hay gente que, realmente, va más allá de los límites de seguir a su equipo e incorpora los colores de su corazón a la vida cotidiana de una manera bastante particular, involucrando una parte central en una familia, los hijos.
Hay fanáticos que, cuando llegó la hora de elegir el nombre para sus hijos, rompieron con los títulos tradicionales para hacer notoria su devoción hacia una institución o un jugador. Si bien hay muchos casos de deportistas que se llaman como el ídolo de una generación anterior -como el tenista argentino Diego Schwartzman, que fue nombrado así por Maradona- o por personalidades de otros ámbitos no deportivos -Messi y la admiración de su mamá por Lionel Ritchie- presentamos a los hijos de los clubes de fútbol.
Hace poco salió a la luz un boxeador camerunés que, si bien emigró a Madrid y representó a la ciudad en varios torneos de ese país, intentará llegar a los Juegos Olímpicos de París con la bandera verde, amarilla y roja. El padre de Bocas Junior, fanático del fútbol, seguía a un club que estaba a mas de 9 mil kilómetros de distancia de su país y no tuvo mejor idea que nombrar a su hijo como el equipo de sus amores: “Mi padre veía mucho los partidos de Boca Juniors, por eso me llamó así. De niño jugaba al fútbol en la calle”.
Una publicación de Facebook México planteaba una consigna: “¿Nombre más raro que hayan escuchado en sus escuelas?… nuestra protagonista, sin tapujos, expuso la razón de por qué nadie la superaba, por lo menos donde ella estudió: “El mío. Me llamo Aguideame (Significa Águilas del América, mi papá se lo inventó abreviando la palabra”. Increíble pero real, Aguideame vive en Ciudad Lázaro Cárdenas, Michoacán. Tiene 19 años y, claramente, es aficionada al equipo capitalino.
263 partidos, 87 goles y 20 asistencias convirtieron a Carlos Luna en uno de los ídolos máximos de la historia de Tigre, un club de la primera división argentina. El Chino, apodado así por sus ojos rasgados, también fue parte del plantel que ganó la Copa de la Superliga, el primer título de la institución a nivel profesional. Banderas, murales y canciones mencionándolo aún resuenan en el Estadio José Dellagiovana… pero el homenaje más loco que le hicieron fue ponerle a un bebé su apodo y su apellido ¡de nombre!
Si bien no es un fanático ni nombró a su hijo por una entidad, el basquetbolista Lou Williams se merece una mención especial: el jugador de Atlanta Hawks, tres veces mejor sexto hombre del año en la NBA, llamó Syx a su hijo en 2020, en alusión al rol que cumplió durante varios momentos de su carrera y por lo que fue premiado.