El Barcelona de Pep Guardiola potenciaba a sus jugadores, porque era un equipo que trataba bien a la pelota y que buscaba atacar todo el tiempo. Pedro Rodríguez, quizás de perfil bajo, era fundamental en el ida y vuelta del conjunto blaugrana pero nunca se llevó toda la atención que merecía.
Nacido en Tenerife, Pedrito, como todos le decían, se formó en el club San Isidro de su ciudad, Santa Cruz. Hábil, rápido y muy buen uso de ambos perfiles, el español apuntaba alto. Y probó suerte en el Barca.
Su buen rendimiento en el 2005, con 35 goles en las juveniles, terminó cerrando su llegada al conjunto catalán. Durante ese mismo año, Pedro firmó con el Barcelona por el encanto de los ojeadores. Tras el trabajo diario en las inferiores, lo subieron una temporada después a la Primera del club.
Y su debut no fue “normal”: el 11 de septiembre del año 2007 en la final de la Copa Cataluña ante el sorprendente Gimnástic de la ciudad de Tarragona. Pero fue también su primer traspié.
En la liga doméstica, su primera aparición fue como reemplazante del delantero camerunés Samuel Eto´o. Aquel partido fue una fiesta azul y roja pero no pudo anotar.
La temporada del 2008 fue la primera en UEFA Champions League y luego, tras una grandísima campaña de los dirigido por Pep, jugó algunos minutos de la final ante el poderoso Manchester United de Sir Alex Ferguson. Ese año fue positivo, pero aún mejor el que venía.
Le generó la confianza al entrenador para que lo tenga en cuenta como un jugador importante en la plantilla y el 2009 será recordado siempre por él: completó su primera temporada en el equipo mayor del Barcelona, jugó y anotó en todas las competencias que el club fue partícipe.
¿Pero, cuáles fueron? Liga de España, Copa del Rey, UEFA Champions League, Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes.
Esta última competencia mencionada fue ante Estudiantes de La Plata y Pedro, con la 17 en la espalda, le quedó la pelota justa para cabecear adentro del área y Albil no pudo detener lo que fue el empate a 1 a los 88 minutos de juego.
FOTO FESTEJO PEDRO
Ese año fue realmente espectacular para el extremo español, su nombre sonó por toda la élite del fútbol mundial y se convirtió en el primer jugador capaz de marcar en seis competencias en un mismo año calendario.
Con altibajos en lo que fue el después de su carrera en el club culé, Pedro fue refuerzo del Chelsea del 2015 hasta el 2020. Llegó tras una negociación de 27 millones de euros más otros 3 millones en variables. Con el equipo que hace de local en Stamford Bridge ganó la Premier League, FA Cup y Europa League, pero una lesión del hombro lo llevó a la inactividad por un largo tiempo y desde el club londinense prefirieron venderlo.
Después, su futuro fue en Roma y hoy por hoy se encuentra en la Lazio tras una reciente renovación con el conjunto que viste de celeste. El vínculo se extendió hasta el 2025 y tendremos, por ahora y solo por ahora, dos años más de su fútbol. Los años pasan para todos, pero “lo aprendido no se olvida” dice el dicho, y el vaivén arriba de la pelota, creando una gambeta, sigue estando. Pedro Rodríguez, infravalorado y con marcas extraordinarias. La gambeta hacia adentro o hacia afuera seguirá. El uso de los dos perfiles fue su arma más letal y parece ser que tenemos Pedrito para un rato más…