La derrota del equipo de baloncesto de los Estados Unidos en el Mundial ante Alemania fue la gota que revalsó el vaso para los norteamericanos. Ese recipiente que comenzó a llenarse en Indianápolis 2002 tiene una consigna clara: Los equipos enviados por la NBA no son invencibles. O eso por lo menos creían las naciones antes de lo que pasó que, de ser verdad, podría convertirse en uno de los grupos más aplastantes de la historia: según Shams Charania, ya habría una serie de jugadores de peso total comprometidos con el Team EU para los Juegos Olímpicos de 2024, con LeBron James encabezando la lista.
El Mundial de Baloncesto de la FIBA tuvo muchos traspiés para el combinado norteamericano. Este mismo no tuvo complicaciones para pasar un grupo de primera fase con Jordania, Nueva Zelanda y Grecia. En segunda sufrió su primer derrota, ya que venció a Montenegro e Italia, pero cayó ante Lituania sin su principal referente, Domantas Sabonis. Las instancias decisivas para el equipo de Steve Kerr fueron pésimas, ya que se cruzaron con la que sería la selección campeona en cuartos de final: 113 a 111 fue el resultado con el que estarían condenados a jugar el partido por el bronce con otra de las decepciones por cómo había empezado el torneo, Canadá. El duelo norteamericano terminó a favor de Shai Gilgeous Alexander y los suyos por 127 a 118.
Los resultados no fueron lo único que hizo que la bomba explotara hoy por la tarde, sino que un suceso mediático en particular hizo que el ambiente del baloncesto NBA explotara: el velocista Noah Lyles, recientemente campeón del mundo tanto en los 100 como los 200 metros y parte del oro en postas de 4X100M en el Mundial de Atletismo en Budapest se manifestó en contra de que los campeones de la NBA se autoproclaman “campeones del mundo”.
Siguiendo la línea de Beijing 2008, en los que los Estados Unidos llevaron a figuras como Wade, Kobe Bryant, LeBron o Carmelo Anthony luego de haber quedado terceros tanto en Atenas 2004 como en la FWC 2006, todos los periodistas especializados informaron que el mismísimo capitán de los Lakers y máximo anotador histórico de la NBA quiere comprometerse para competir en París 2024 junto a figuras de la talla de Stephen Curry, Kevin Durant o Jayson Tatum. Con más nombres entre los rumores, y con poco tiempo para prepararse, el próximo Team USA es una incógnita… pero una que asusta y mucho.
¿Un equipo plagado de estrellas sí es invencible?