Cinco kilómetros hay entre los estadios de Racing y Boca. Solo 5000 metros separan a Sergio ‘Chiquito’ Romero de ser amado a odiado por los aficionados. En el Presidente Perón le llovieron insultos, y en la Bombonera es, actualmente, el jugador más importante del plantel dirigido por Jorge Almirón. ¿Cómo se ganó tan rápido a los Xeneizes, y por qué no lo quieren ni ver en Racing, el club que lo vio nacer? Simple… hacer su trabajo.
Las semanas previas a la definición del futuro del Chiquito, el predio Tita Mattiussi recibía una visita muy especial. Romero, con pasado en inferiores y en la primera del club albiceleste, iba a utilizar el predio para entrenar luego de haber finalizado su vínculo con el Venezia de la Serie A. Con un sentido de pertenencia enorme por el club, Sergio siempre se mostró mientras transitaba por la élite del fútbol mundial con camisetas de Racing y animando al equipo.
Su apoyo no fue solo de manera simbólica, sino también donó dinero para distintas refacciones del predio de entrenamientos de la institución, por lo que la cancha uno del mismo fue bautizada con su nombre. El buen desempeño de Gabriel Arias en el arco académico parecía cerrarle las puertas a un potencial regreso de Chiquito, que llegó a posar con la indumentaria racinguista en esas semanas previas a que otro club del fútbol argentino lo reclutara…
“Siempre dije que, cuando vuelva a Argentina, Racing va a ser mi prioridad. Si el arco de Racing está ocupado, seguramente mi regreso sea en el arco de Boca”, decía el guardameta en una entrevista. Durante varias temporadas, sin importar el técnico o la dirigencia que estuviese, el nombre del ex arquero de Manchester United y Az Alkmaar estaba en la carpeta Xeneize para ser el uno de Boca.
Agustín Rossi, uno de los mejores arqueros boquenses de los últimos años, había firmado un pre-contrato con Flamengo con vínculo vigente, por lo que no sería tenido en cuenta tanto por el técnico como por la institución. Sin golero titular, y con Chiquito en el país, el convencimiento del vicepresidente Juan Román Riquelme hicieron que Romero firme su contrato hasta diciembre de 2024.
“Boca me preguntó si estaba libre, a disposición. Y uno tiene que pensar muy bien cuando tiene la posibilidad de jugar en un club como este. Es el club más grande del país y estoy contento de venir. Es un paso adelante en mi carrera” declaró en conferencia de prensa. Estas palabras enardecieron a los hinchas de Racing. A un año del fichaje, se daría un encuentro especial para ellos y también para el guardameta: Cuartos de final de la Libertadores.
En la ida, fue ovacionado en la Bombonera ya que en octavos del certamen continental fue el héroe en la tanda de penales ante Nacional. Tuvo unas buenas intervenciones y el partido terminó con un empate a cero. El 31 de agosto se jugó la vuelta en el Estadio Presidente Perón. Desde que pisó el césped en Avellaneda, Chiquito recibió cánticos, silbidos, y hasta insultos por parte de los hinchas de Racing. Estos se acrecentaron aún más luego de unos 90 minutos en los que Romero fue figura. Por si fuera poco, en la tanda de penales le dio el pase a semifinales con dos disparos atajados.
Trascendió que el cartel que mostraba el nombre de la cancha 1 del predio Tita Mattiussi fue vandalizado. Posteriormente fue quitado por los empleados de Racing, luego de la heroica actuación de Romero ante el club del cual es hincha. Más allá de todo esto, hace unos días y en entrevista con ESPN, el experimentado jugador volvió a expresar su amor al club y dejó entrever sus ganas de, algún día, volver a vestir el buzo académico.
¿Crees que el ‘Chiquito’ Romero volverá bajo los tres palos del estadio Presidente Perón?