Dennis Schröder es, sin dudas, la pieza más importante del último campeón del Mundial de la FIBA. Audaz, intenso y hasta desafiante contra la autoridad, tuvo un certamen brillante para llevar a su país natal a lo más alto por primera vez. Hace años que se mantiene en la NBA, pero siempre fue infravalorado en cada equipo en el cual jugó, inclusive en los Toronto Raptors, que cerraron su contratación muy por debajo de un capitán y base campeón del mundo para ser el recambio de su jugador franquicia, Fred VanVleet.
Hijo de Alex y Fatou Schröder, nació el 15 de septiembre de 1993 en Braunschweig, Alemania. A los 15 años, era un indisciplinado que apenas iba a entrenar y se la pasaba andando en skate por las calles de su vecindario. A esa edad perdió a su padre, que antes de morir le había pedido una cosa, que usara el baloncesto para cambiar su vida. Desde allí comenzó a asistir a las prácticas y mejorar hasta debutar en la primera división del Phantoms Braunschweig a los 17, en 2011. Luego de dos temporadas vendría uno de los momentos más importantes, cruzar el charco hacia la NBA.
Los Atlanta Hawks lo eligieron con el pick número 17 del Draft de la NBA en 2013. 5 temporadas lo forjaron primero como jugador y luego como titular y estrella del equipo, llegando a ser esencial en tr equipo de la Conferencia Este. Tras 5 temporadas firmó fue traspasado a Oklahoma City Thunder y, desde ahí, fue rotando por varios equipos: Lakers, Celtics, Rockets y nuevamente Lakers, en donde promedió 12.6 puntos y 4.5 asistencias alternando entre titularidades y suplencias. A trompicones, el talentoso base ya lleva 10 años en la mejor liga del mundo, pero un logro en otro ámbito lo catapultaría a dejar su nombre en la historia del deporte.
Nadie se esperaba que Alemania llegara a ser campeón del mundo, salvo ellos mismos. Dennis había sido parte del plantel que logró el bronce en el Eurobasket más cercano, y llegó como capitán para este mundial. Japón, Australia, Finlandia, Georgia, Eslovenia, Letonia, Estados Unidos y Serbia sufrieron el poder atlético y defensivo del conjunto dirigido por Gordon Herbert. Schröder, capitán y referente, promedió 19.1 tantos con 6.1 asistencias, siendo clave en el último juego anotando 28 y apagando al mejor serbio, Bogdanovic.
Después de ser campeón del mundo, el aleman volverá a jugar su undécima temporada en la NBA, en la que firmó por 2 años y 25 millones de dólares con los Toronto Raptors, en lo que es uno de los robos de este mercado. ¿Cómo crees que le irá a Schröder esta temporada?