Martín Demichelis viene haciendo las cosas bastante bien en el club, donde este año ya ganó un título y busca otro. Pero también piensa a futuro y a partir de enero, el conjunto de Núñez intentará cerrar fichajes. Roberto Pereyra, el tucumano que supo jugar en River Plate, sería el jugador a repatriar.
El futbolista tucumano Roberto Pereyra llegó a Núñez con tan solo 16 años después de haber sido ojeado por distintos clubes. Desde muy chico ya se caracterizaba por su gran ida y vuelta, mucho despliegue por la banda derecha y su llegada al gol. Era el volante joven que La Banda necesitaba para el Clausura 2009, cuando Leonardo Astrada estaba a cargo del equipo. Fue de la misma camada que Tito Villalba, Gustavo Bou y Lucas Orban, grandes futbolistas reconocidos en el fútbol doméstico.
Pero el nacido en San Miguel fue el que mejor carrera tuvo: su tempranero viaje al viejo continente le abrió muchas puertas para lo que sería después. Elegir vivir en Europa, de joven, fue parte del proceso de formación que necesitaba para formarse. El juego es distinto, los equipos proponen cosas diferentes y se terminó adaptando rápido al Udinese, que lo contrató, además de verlo en uno de los más grandes de Argentina, por su espectacular papel en el Mundial Sub 20 de la temporada 2011-2012.
Roberto Pereyra y su vida post River Plate
Incluso, la confianza era tan grande por el joven volante derecho que debutó con el club de Italia en un partido de UEFA Europa League. Fue ante el Celtic, en el que disputó 45 minutos, con la 37 en la espalda, y después fue sustituido por el chileno Mauricio Isla. Luego, fue haciéndose de un lugar en el plantel. Alternaba, a veces, como volante por el centro y hasta jugó, alguna vez, de lateral derecho.
Fueron temporadas muy buenas las del 2011-2012 y 2012-2013 y eso lo llevó a ser codiciado por la Juventus, gran club del país de la pasta y del mundo. En julio del 2014, cuando antes había sido uno de los mejores jugadores que había quedado afuera de la lista de Alejandro Sabella para el Mundial de Brasil, decidió firmar su cesión a la Vecchia Signora. El capital que aceptó Udinese fue de 1.5 millones de euros por un préstamo con opción a compra. Allí compartió plantel con Carlos Tévez, el compatriota que estaba jugando de manera espectacular. Jugó Champions League, supo lo que era ser campeón de la Serie A, vibró en estadios llenos y decidió salir de la institución en 2016 por decisión propia.
Watford de la Premier League fue el club que lo recibió para disputar la liga más difícil y competitivas de todas. Llegaba a un equipo que acostumbraba a pelear el descenso, y el objetivo era que Pereyra, ya experimentado y con una trayectoria interesante, sea una de las caras del plantel. En su debut con Los Hornets, Pereyra anotó su primer gol para el club en la derrota en casa por 3-1 ante el Arsenal.
Pero Udinese era su casa y necesitaba regresar. Inglaterra no le sintió del todo bien, arrastró lesiones que lo marginaron y el club perdió la categoría. Lo mejor era volver a un lugar donde ya lo conocían. Lo curioso es que nunca fue revelado el salario que tuvo el jugador hasta la fecha ni por cuanto fue comprado por el club italiano.
Pero ahora Demichelis lo quiere. El Tucu podría ser una de las compras para 2024, donde River apunta a jugarse una supuesta Copa Libertadores que podría definirse en el Monumental. A su vez, Micho necesita de gente con experiencia que aporte, ya que Enzo Pérez y Emanuel Mammana estarían con más de un paso afuera de la institución y Jonatan Maidana anunció hace más de un mes que no seguirá siendo Millonario.
El año pasado, el futbolista había mencionado el interés de volver a su país natal, pero expresó que era difícil. “Hablo con mi familia y me dan muchas ganas de volver cuando veo partidos y esas cosas. También es cierto que ahora tengo una familia, y a mis hijos, y así cambian mucho las cosas, pero cuando lo hablo me dan ganas de volver”.El entrenador sueña con tenerlo a disposición ya que esta última temporada disputó menos de 10 partidos y no fue tenido en cuenta por Gabriele Cioffi, actual DT del Friulani. Hasta junio de 2024, el de 32 años tiene contrato vigente. ¿Lo romperá y se vestirá de blanco y rojo?