El Australian Open está demostrando que el tenis mundial está cambiando. Aparecen caras nuevas en el circuito que rige los mejores torneos, tal es el caso de Mirra Andreeva. La joven tenista rusa, con tan solo 16 años, ya se encuentra en Cuartos de Final tras una remontada épica.
La nacida en Krasnoyarsk enfrentó en la instancia previa a Diane Parry en un partido de ida y vuelta. Esta última llevó la delantera durante el segundo set y se lo quedó. Cuando se encontraba a punto de cerrar el tercero para ganar el partido, la de Rusia despertó: 5 a 1 abajo, con un ambiente en contra donde parecía que todo estaba cocinado y punto de partido para la europea.
Con una mentalidad que pocas tienen, pudo dar vuelta la situación a puro contraataque y sin miedo al error. Buenos saques, potentes y colocados, pero sobre todo, gran juego de fondo. Esto termina denotando que para ser buena no sólo alcanza con el nivel. Sin una mentalidad que acompañe, el partido hubiese sido imposible que se haya podido dar vuelta.
¿Cuántas veces se mencionó que en el deporte la mentalidad es parte fundamental? Esta es una muestra de ello.
Pero el problema que le aparece a la joya rusa del tenis es su edad. Algunos dirán que no es así, que su frescura al tener poco recorrido pero a su vez, pocas frustraciones, puedes jugarle a su favor; también que la agilidad de un adolescente es muy notoria en contra de alguien con una cierta edad, pero ese no es el punto. Mirra no puede disputar más de 12 torneos del calendario por su edad, según explica el reglamento de la WTA.
Andreeva ya tiene una sumatoria de puntos interesantes que la ubican en el ranking como la 31° del planeta. Esto la termina incluyéndola en todos los eventos del circuito.
Otro punto interesante es que la misma puede recibir solo 4 invitaciones a competencias para ingresar a cuadros principales.
Recién a principios de mayo formará parte de los 16 eventos ya que el 29 de abril cumple 17 años. Es decir, deberá esperar unos meses aún.
La rusa, a propósito de las veces que le han preguntado sobre este tema, comentó que debe respetar el reglamento que tiene la WTA y que no se quedará de brazos cruzados mientras los torneos se disputen y ella no pueda estar y que “jugará exhibiciones para no perder ritmo”.
Mirra Andreeva también dejó en el camino a Ons Jabeur, top 10. Ahora va por todo ante Barbora Krejčíková, la novena.