El FC Barcelona acaba de pasar a cuartos de final de la Champions League, la primera vez que lo hace desde la salida de la mayor figura de su historia, Lionel Messi. La baja del astro argentino no solo le sacó prestigio futbolístico a la institución sino que además le restó millones a las arcas blaugranas, ya que Messi no es solo el mejor jugador de todos los tiempos, sino una marca poderosa en sí mismo. Luego de su partida, la emergencia económica reina en el club catalán, que ya ha gestionado varias concesiones de derechos y nombres con tal de sumar euros a su cuenta. Una de los activos que sigue manteniendo es su capacidad de venta de camisetas y, con la cercanía del final de su contrato con Nike, ha surgido una nueva forma de obtener millones: la creación de una marca propia de indumentaria deportiva.
“A Nike les dijimos que, en base a unos incumplimientos que para nosotros eran flagrantes, nosotros resolvíamos el contrato. Tenían 45 días para compensarnos, no lo hicieron y les comunicamos que se resolvía el acuerdo”, declaró el presidente Joan Laporta en una entrevista. Lo cierto es que el club culé tiene contrato vigente con los americanos hasta el 30 de junio de 2028, pero decidieron romperlo de manera unilateral por incumplimientos con los distintos incentivos, como la cantidad de títulos o la cantidad de camisetas enviadas al exterior para ser vendidas. “Ellos han intentado mejorar el contrato, pero han hecho unos esfuerzos que no son suficientes porque sabemos que el mercado paga más”. Si bien se sabe que hay una oferta formal de Puma con mucho dinero en juego, Laporta se refiere al mercado… ¿Por qué?
Hay un modelo que no compromete patrocinio externo que se posiciona como el preferido de Laporta: la indumentaria propia. Dentro de la liga española no hay ningún club que confeccione su ropa. En Europa, la única institución conocida que lo tiene es el St. Pauli, el club de Hamburgo es uno de los más transgresores del mundo. En Sudamérica, si bien no es lo más popular, hay conjuntos que visten indumentaria de manufacturación propia y tuvieron récords de ventas, como lo es Estudiantes de la Plata de Argentina con su firma Ruge. Según datos brindados por El Míster, el club que tuvo como insignia a Carlos Salvador Bilardo sextuplicó la cantidad de prendas vendidas a comparación de las ediciones del club con Adidas, Under Armour o Topper, entre otras marcas reconocidas.
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Este modelo, al mismo tiempo, tiene la gran contra de que los costos de producción, las telas y luego la posterior distribución, marketing y venta quedan exclusivamente a cargo de la institución. Para un club que toda la vida fue vestido por primeras marcas, el salto puede ser hasta mortal por los costos, y pasará a depender en gran medida del éxito de ventas. Otras instituciones podrían tener problemas en base a esto, pero el Barcelona cuenta con cifras estrepitosas de ventas: según informes de la UEFA, la camiseta blaugrana es la más vendida de todos los clubes europeos, con un total recaudado de 179 millones de euros en 2023.
Ante la emergencia económica, el presidente Laporta quiere tomar esta arriesgada decisión de salirse del mercado tradicional… ¿Crees que es una jugada arriesgada?