Desde 2018, en la mayoría de los estados de los Estados Unidos de América están contempladas dentro de la ley las apuestas deportivas. Un negocio que, desde la desinhibición, mueve más de 150 mil millones de dólares al año en los 38 de los 50 estados que constituyen el país, obviando algunos como California o Texas, que son de los más poblados. Esto está afectando a todas las ligas deportivas del mundo, en especial a la NBA. Estrellas de varios equipos ya han manifestado que el público está cambiando, y la liga en vez de escuchar el reclamo ha tomado medidas para alentar a las apuestas y crece la ludopatía, una adicción cada vez más frecuente.

A partir de la legalización del juego, han saltado a la luz datos preocupantes. El incremento de publicidad de las casas de juego en todos los medios, los contratos de patrocinio con los mismos deportistas que protagonizan las apuestas y los acuerdos de las máximas ligas con plataformas para formar sociedades comerciales hicieron que en Estados Unidos se hayan duplicado las llamadas anónimas a las líneas de emergencia para adictos. En estados como en Pennsylvania u Ohio informaron una suba del 55% en este tipo de comunicaciones, luego del primer año del decreto permisivo.

Foto: DraftKings

Recientemente se han levantado declaraciones y reclamos de una de las principales ligas del país: la NBA. Uno de los casos más relevantes ha sido el de Jayson Tatum, estrella del mejor equipo de esta temporada, los Boston Celtics. El número 0 de los verdes manifestó en entrevista que los fanáticos le hacen sentir dentro de la cancha cuando están ganando o perdiendo sus apuestas y comentó: “Me siento mal de verdad cuando no puedo cumplir con las combinadas del público”.

Otro de los ejemplos más notorios es el testimonio que dio Tyrese Halliburton. El armador de los Indiana Pacers estuvo en foco por ser el único jugador local en el All Star Game y, aprovechando esa exposición y con su gran desempeño esta temporada, comentó a los medios la presión que siente no solo en la duela sino luego, cuando publica sus fotografías en las redes sociales.

Una de las declaraciones más crudas en relación a este tema la dio Chris Boucher. El alero de los Toronto Raptors remarcó lo mismo que destacaron sus colegas y dio a conocer algunos de los mensajes que a él le llegaron, entre insultos y hasta conceptos que fueron abolidos hace cientos de años como la esclavitud.

Más allá de estos reclamos de estos y varios basquetbolistas más que pertenecen a la liga, la NBA ha tomado partida en este juego de las apuestas y ha anunciado una alianza con FanDuel y DraftKings, dos de las principales casas en el país. Además de contar con imágenes de la mejor liga del baloncesto del mundo para publicidad, estas plataformas tendrán hipervínculos directos desde la app de la NBA para simplificar el juego de los fanáticos.

Lo más llamativo de todo es que la asociación de jugadores de la NBA (NBPA) no ha tomado ninguna determinación en torno al tema de las apuestas y los aficionados. Esta organización, creada en 1954, brega por los intereses de los protagonistas y es una de las más fuertes en cuanto a representación dentro de la organización de la liga. Su presidente es el veterano escolta CJ McCollum y cuenta con el asesoramiento de ex jugadores como Jose Manuel Calderón, Bismarck Biyombo o Garrett Temple.