En la gira sudamericana, disputada en Paraguay, Argentina y Chile, las parejas de Arturo Coello y Agustín Tapia, y Federico Chingotto y Alejandro Galán demostraron ser por amplia diferencia superiores en todos los aspectos a los demás competidores. Ambos dúos compuestos por un español y por un argentino están jugando a un nivel superlativo y los resultados demostraron la realidad en la que están hoy.
El P1 de Asunción fue la primera gran oportunidad para todos los profesionales que participan en el circuito más competitivo a nivel mundial de Pádel. Varias parejas llegaban con buenas sensaciones: Tapia y Coello, los N°1 del ránking, favoritos. La nueva dupla entre Federico Chingotto y Alejandro Galán, quienes eran la amenaza principal de Los Bombarderos, pero también aparecían Juan Lebrón y Paco Navarro; Mike Yanguas y Javi Garrido; y por supuesto Los Superpibes: Martín Di Nenno y Franco Stupackzuk.
Estos últimos tuvieron un gran 2023 pero 2024 les está costando un poco más. Quizás el nivel de competitividad, los calendarios apretados y “un poco de mala suerte” en ocasiones de juego hagan que no se encuentren en un alto nivel, pero están acostumbrados a siempre dar pelea. Su principal arma de juego es “la entrega, el coraje y el corazón”. Pero la primera final quedó en manos de las dos mejores parejas. Coello y Tapia superaron 6-1, 3-6 y 7-6 a “Chingalan”.
La hegemonía de tres torneos consecutivos levantando el trofeo se cortó a puros bombazos de Arturo y mucha magia del Mozart de Catamarca.
Mar del Plata fue la ciudad que los acogió la siguiente semana para desarrollarse el segundo torneo: el Polideportivo Islas Malvinas albergó el único certamen del año a disputarse en tierra argentina. Como era de esperarse, los finalistas fueron los mismos que en Paraguay pero esta vez, el Súper Ratón y Clark Kent reaccionaron a tiempo. La torre de Madrid llegó con mucha confianza a la final después de haber jugado un gran partido ante Los Superpibes con un resultado de doble 6-3 a su favor y jugaba el último encuentro con un solo objetivo: darle el título a su compañero en su país. Una hora y 41 minutos le fueron suficientes para cerrar 6-2 el tercer set de la final y dejarles en claro a Tapia y Coello que en suelo albiceleste el título quedaba para Chingalan.
Al concluir las semifinales del último torneo de la gira, el catamarqueño Tapia admitió que para ganar la final en Santiago de Chile tenían que ofrecer su mejor versión como pareja junto a Coello. Dijo que iban a tener que desgastarse un poco más del máximo si querían ser campeones. Y terminó siendo así. Un primer set sensacional donde aplastaron 6-0 a Chingalan, se les escapó el segundo 4-6 y en el tercero, Tapia se encargó de cerrarlo a su manera:
Parece una locura que desde atrás de la línea tome el riesgo de pegarle para traerla a su propio campo y así terminar el punto. Pero para alguien que nació tocado por la varita mágica nada es imposible.
Cambiaron la estrategia utilizada el fin de semana anterior: Arturo a jugar un poco más desde atrás para evitar el choque de volea con Chingo y el propio Agustín cerca de la red para quemarla cuando sea posible.
El último baile de la gira sudamericana fue algo sensacional para el Mozart. Todo lo que intentaba le salía: rulos, voleas, pegarle desde la línea o atrás buscando que la pelota salga por 3 metros o incluso, golpes planos para “traérsela”. ¿Fue un día de suerte? Claro que no, Tapia nos acostumbró y nos seguirá mostrando las aventuras que puede inventar.
El Rey de Valladolid y el Mozart de Catamarca son el futuro del deporte del 20×10. Se están consolidando desde hace ya un tiempo y se les nota una maduración mayor, no sólo es pegarle, sino cambiar el juego si con su estilo no están cómodos.
Por otro lado, lo del olavarriense Chingotto es algo sensacional. La velocidad que tiene dentro de la pista es inigualable. Sale a buscarla afuera del campo y en cuestión de instantes ya está en la red bloqueando. “Parece que mide 1,95m, es imposible hacerle un punto, no hay que desesperarse ante Chingo”, expresó Tapia en la última final sobre el jugador de drive, que se unió a Galán para formar una dupla letal.
Previo a la consolidación de la pareja, el exjugador y ahora entrenador Seba Nerone había dejado esta declaración:
El madrileño tiene golpes de otro planeta, como el molinete, que parece patentarlo pronto…
Sólo los genios hacen eso. “No se fíen de Clark Kent, no es un ciudadano normal”, dicen por ahí… Y es que nunca hay que fiarse de Alejandro Galán.
Coello y Tapia, los número 1 del mundo, parecen tener una nueva competencia. El mundo ante los pies de estos 4 fenómenos. Pádel deluxe. Pádel en estado puro.