Por primera vez en toda la historia de la Copa América, todos los directores técnicos líderes de grupo son de la misma nacionalidad. Grupo A: Argentina, con Lionel Scaloni; Grupo B: Venezuela, con Sergio Batista; Grupo C: Uruguay, con Marcelo Bielsa; Grupo D: Colombia, con Néstor Lorenzo. Tres de ellos fueron aprendices de José Néstor Pékerman, y en el caso de Bielsa compartieron el ciclo en Argentina: mientras Marcelo era el entrenador de la selección mayor, José comandó la sub-20.
La mitad de la Copa América ya pasó. Hubo batacazos y decepciones, sorpresas como el liderazgo de la Vinotinto, que sacó 9 puntos de 9 posibles. Pero ese no es el punto clave, sino que los cuatro conjuntos que culminaron como primeros clasificados en sus zonas. Todos tienen una particularidad en común, que es muy llamativa: la nacionalidad de sus directores de orquestas. Argentina siempre se destacó por tener buena calidad de DT’s, pero esta vez la categoría de sus entrenadores sobresale. Este brillo es directamente en la competencia por la gloria continental.
Los cuatro técnicos están realizando un trabajo destacable:
–Lionel Scaloni consiguió ya tres títulos que lo elevaron a la cima de los entrenadores históricos, al lado de César Menotti y Carlos Bilardo. El grupo está muy fortalecido y con la confianza de saber que, a priori, son los máximos candidatos a quedarse nuevamente con el trofeo. Asimismo, tienen en sus filas a Lionel Messi, y jugar con él es una ventaja…
-Uruguay es el segundo gran candidato. El mundo del fútbol ya conoce a Marcelo Bielsa y sus locuras, pero esta vez parece estar mucho más sensato y le transmitió la confianza necesaria a los uruguayos para que jueguen un fútbol vistoso y que no sólo quede como recurso la tradicional “garra charrúa”. Brasil es el nuevo rival, pero no deberían estar preocupados ya que tienen con qué superar a la Canarinha.
-Colombia es la sensación de la Copa. James Rodríguez volvió a ser líder y Néstor Lorenzo conformó un plantel que sabe defender pero mucho mejor atacar. El Guajiro Luís Díaz está intratable y enfrentará el sábado a Panamá por los Cuartos de Final. Fútbol en estado puro, café del bueno. Sabroso…
-Venezuela, la revelación. Puntaje perfecto para la Vinotinto, sellando así la mejor actuación en una fase de grupos en su historia. Invicta, algo que parecía casi imposible años atrás. El cambio generacional que hizo el Fernando Batista fue vital. La importancia de creer en sangre joven para buscar la gloria terminó generando una gran ilusión en Venezuela. Ni México ni Ecuador, que de antemano parecían superiores, pudieron demostrarlo.
Scaloni, Lorenzo y Batista tuvieron al maestro José Pékerman: pudo ser el sucesor de Daniel Passarella al frente de la Selección Argentina luego del Mundial Francia 1998, avalado en las dos copas del mundo Sub-20 conseguidas en Qatar 1995 y Malasia 1997, pero decidió dar sus primeros pasos junto a Marcelo Bielsa, quien tomó el mando de la selección mayor.
Asimismo, cuando Argentina no tenía claro si Lionel Messi jugaría para su país o para España, Pékerman lo buscó. Otro rol importante, ¿no?
A Lionel Scaloni lo tuvo como jugador y le supo dar herramientas para convertirse en formador de juveniles de la Argentina para que después ese sea un trampolín hasta llegar a lo que es hoy.
Colombia le debe mucho a Pékerman. Comando a la selección Colombia desde 2012 hasta 2018. Mas allá del recordado gran Mundial de Brasil 2014 y su eliminación en Cuartos de Final, dirigió en total 78 partidos en todas las competencias en los que obtuvo 43 victorias, 17 empates y 18 derrotas, con un saldo de 135 goles a favor y 70 en contra. Hizo historia con los cafeteros llevándolos a lo más lejos en su historia mundialista. Néstor Lorenzo, quien lo acompañó en su cuerpo técnico, asumió la responsabilidad después de haber estado siempre cerca y vivir la experiencia de DT de tal plantel en carne propia.
Por último, el trabajo en Venezuela fue corto, pero dejó a su asistente al frente. Ni bien llegó a la Vinotinto, ejecutó su proyecto y estructuró todo el fútbol. Llegó en el 2021 y le dieron toda la autorización de manejar las inferiores venezolanas. Claramente querían un cambio y por eso Pékerman llevó a Batista para manejar la sub-23. Hoy la historia es otra.